Sospechan que una banda de delincuentes de San Juan y Mendoza estaría detrás del robo de motos
Recientemente, la Policía secuestró 10 motos robadas y cuatro bicicletas en múltiples allanamientos realizados en Sarmiento.
Un operativo de gran magnitud realizado en el departamento Sarmiento dejó como saldo el secuestro de diez motos robadas y cuatro bicicletas presuntamente sustraídas
La investigación, a cargo del D-5 bajo la conducción del comisario Demetrio Illanes, incluyó allanamientos y controles que se extendieron durante varias horas y podrían vincularse a una red de comercialización ilegal de rodados entre San Juan y Mendoza.
Según explicó Illanes, el fue fruto de "líneas investigativas que se venían siguiendo" y que condujeron a la Brigada de Investigaciones hasta la localidad de Media Agua, en Sarmiento. Allí, mediante entrevistas y controles de vehículos, se detectaron varios rodados con pedido de secuestro, algunos radicados en la provincia de Mendoza y otros en San Juan.
El trabajo permitió incautar motos de distintas cilindradas —110, 250 y 300 cc— y bicicletas rodado 26 y 29.
"En algunos casos los propietarios manifestaron haberlas comprado de buena fe; en otros, presentaron documentación apócrifa o incompleta", señaló el comisario.
Posible conexión entre bandas
La hipótesis de la Policía no descarta la existencia de una organización o banda compuesta por delincuentes sanjuaninos y mendocinos que intercambiarían vehículos robados entre provincias.
"Hay muchas huellas alternativas en pasos limítrofes que permiten el traslado de rodados sin pasar por controles oficiales. Es un dato que venimos trabajando desde hace tiempo, primero con el robo de camionetas 4x4 y ahora con motos", precisó Illanes.
Los investigadores trabajan en conjunto con la Policía Rural y utilizan drones para monitorear estas rutas clandestinas.
El comisario advirtió que, en muchos casos, intervenir de inmediato podría frustrar la detección de estructuras más amplias.
"Necesitamos profundizar la investigación para llegar a la banda, si es que existe".
Hasta ahora no hay personas detenidas, aunque sí vinculadas a las causas. Las fiscalías intervinientes, UFI Genérica, Delitos contra la Propiedad y la Unidad Conclusiva de Instrucción, trabajan en pericias para determinar la procedencia exacta de cada rodado y confirmar la adulteración de chasis o motores.
Los allanamientos se realizaron en viviendas particulares cuyos dueños, en algunos casos, autorizaron voluntariamente el ingreso de la Policía para verificar los rodados.
"En varios casos dijeron que esperaban la entrega de la documentación al terminar de pagar el vehículo, lo que suele ser un ardid para introducir motos robadas en el mercado", advirtió Illanes.
La investigación continúa y no se descartan más procedimientos en otros puntos de la provincia.
"Es un trabajo que recién empieza y que podría derivar en irregularidades más graves", concluyó el jefe policial.