San Juan recupera el derecho a la Zona Franca en Jáchal con una nueva visión minera: "Es una caricia más al sector"
Por primera vez en 31 años, la provincia de San Juan logró mantener vigente el derecho de tener una Zona Franca en el departamento Jáchal. Alfredo Aciar, secretario de Coordinación para el Desarrollo Económico, dio detalles de las gestiones realizadas, remarcó el rol clave del gobernador Marcelo Orrego y aseguró que esta vez se proyecta con un plus: una fuerte orientación minera.
El viejo anhelo jachallero, postergado durante más de tres décadas, empieza a perfilarse como una realidad tangible. El Gobierno de San Juan, a través del Ministerio de Producción, logró sostener el derecho legal a tener una zona franca en el norte provincial, y trabaja intensamente para definir un nuevo emplazamiento estratégico. Esta vez, con una visión renovada: dotar al proyecto de un enfoque productivo vinculado al desarrollo de la minería.
"El gobernador Orrego le puso la voluntad política de que esto vaya para adelante. Nosotros, técnicamente, lo que hicimos fue darle una vuelta de tuerca para otorgarle un perfil minero a esta zona franca", afirmó el secretario Alfredo Aciar, quien además destacó su compromiso personal con el tema por ser oriundo de Jáchal.
Un derecho en riesgo que hoy está vigente
Aciar recordó que desde 1994, cuando se sancionó la Ley Nacional de Zonas Francas, San Juan firmó un convenio para instalar una de estas áreas especiales en Jáchal, bajo la gestión del entonces presidente Carlos Menem y el gobernador Juan Carlos Rojas. Sin embargo, "ha pasado tanto tiempo sin concretarse que estuvimos a punto de perder ese derecho", advirtió el funcionario.
Gracias a gestiones técnicas y políticas llevadas a cabo en los últimos meses, principalmente ante la Subsecretaría de Comercio Exterior de la Nación, San Juan logró evitar la caducidad administrativa del trámite. "Hoy está vigente el derecho. Hemos recuperado el derecho, está pleno en la provincia", celebró Aciar.
Relocalización con criterios técnicos y mirada estratégica
El predio originalmente previsto —las instalaciones del antiguo ferrocarril Belgrano— quedó descartado por razones logísticas y sociales. "Hoy hay gente que vive allí, literalmente. Y el crecimiento urbano en esa dirección lo volvió inviable desde el punto de vista de accesos para el tránsito de camiones", explicó el funcionario.
En consecuencia, el Gobierno solicitó una relocalización del predio. Por ello desde la provincia se analiza distintos terrenos fiscales que cumplan con tres criterios fundamentales:
1. Que el dominio sea de la provincia.
2. Que el predio tenga al menos 40 hectáreas y servicios básicos.
3. Que esté bien conectado con rutas nacionales y cercanías poblacionales.
Uno de los sitios preferidos por Aciar es el predio donde funcionaba la planta de Fabricaciones Militares, actualmente bajo propiedad del municipio. "Ese lugar tiene agua, energía, instalaciones, y está muy bien ubicado. Técnicamente, sería ideal. Pero el intendente decidió asignarlo a una empresa privada. Aun así, creo que están a tiempo de reverlo", expresó, enviando un mensaje directo al jefe comunal Matías Espejo. De hecho allí hay un comodato que hizo la comuna con una empresa explosivista llamada Thor
Alternativas viables y mirada de futuro
Aciar detalló también otras ubicaciones evaluadas: "Un predio cercano al pueblo, bajo Fabricaciones Militares; otro en Niquivil, con acceso por la Ruta 40; uno en Tucunuco, histórico, donde estuvo la estancia de los Cantoni, y el Campo Anca, entre Huaco y Valle de la Luna, este último predio fue expropiado durante la construcción de la Ruta 150". Sin embargo, reiteró que "el de Fabricaciones Militares sigue siendo el más adecuado por infraestructura, cercanía al pueblo y potencial para enlazarse con la futura traza de la Ruta 150".
En cuanto a la operatoria, una vez que Nación apruebe el nuevo emplazamiento, se iniciará el proceso de licitación para seleccionar una empresa privada que administre la zona. "La ley así lo establece, y queremos que se haga de manera transparente. Que se presenten todos los interesados y gane el mejor postor", indicó.
Zona franca con ADN minero
Más allá de la ubicación, lo que diferencia esta nueva etapa es la orientación sectorial. "Esta vez, el proyecto tiene una caricia más al sector: una mirada minera clara", remarcó Aciar. En este sentido, sostuvo que la zona franca se perfila como un nodo estratégico para el desarrollo de proveedores, industrias de insumos, y empresas de servicios vinculadas al auge del cobre y otros minerales que se proyectan en la región cordillerana de Iglesia y Calingasta.
"Cuando uno ve las proyecciones mineras que vienen, son impresionantes. Este instrumento puede ser clave para darle vida a un desarrollo que ha estado dormido por tantos años", sostuvo.
En rigor, las zonas francas permiten importar bienes de capital, materias primas o insumos sin pagar impuestos, lo que reduce el costo de inversión y operación de las empresas. A su vez, los productos allí industrializados pueden exportarse también sin cargas fiscales. "Es como una isla aduanera dentro del país, donde no se paga IVA, Ganancias, Ingresos Brutos, ni cargas sociales", explicó el funcionario.
"En un contexto donde las gremiales empresarias reclaman por la presión fiscal y la falta de competitividad, tener una zona franca hoy es ideal", sentenció.
Un espejo posible
Aciar apeló a un ejemplo cercano para mostrar que este tipo de proyectos no son una utopía. "Uno agarra la Ruta 40, pasa el puente del río San Juan, y a la derecha está el parque industrial de Albardón. Miren la cantidad de empresas que hay ahí. Si eso es posible sin zona franca, cómo no va a ser posible en Jáchal, más cerca de la minería y con beneficios impositivos significativos", comparó.
La visión oficial es que una zona franca en Jáchal, combinada con un parque industrial, puede convertirse en un potente atractivo para inversiones locales y extranjeras. "Ese combo es muy potente para cualquier empresa que quiera radicarse, especialmente si tiene mirada exportadora o trabaja en la cadena de valor minera", afirmó.
Lo que viene
El gobierno cuenta ahora con un plazo técnico de 120 días para definir el nuevo emplazamiento y enviarlo a Nación. Aciar estima que en "30 días más, como máximo, deberíamos tomar la decisión". Luego vendrán los pliegos licitatorios, la adjudicación de la empresa operadora y el inicio de obras.
La expectativa es que, esta vez, el sueño se concrete. "No podemos volver a tropezar con las mismas piedras: falta de servicios, terrenos sin titularidad clara o lejos de los centros urbanos. Esta vez queremos hacer las cosas bien, para que Jáchal tenga por fin su zona franca", concluyó.