Al escapar, un ladrón sufre una herida y lo descubren por el reguero de sangre
El delincuente, antes de ser trasladado hasta la sede policial, tuvo que ser llevado hasta el Hospital Rawson, ya que presentaba una gran herida en la zona de la cara cuando cayó al piso.
Su propia sangre, luego de sufrir una caída, terminó delatando a un delincuente. Un sujeto, de apellido Agüero, había logrado sortear una pared medianera de un taller de chapa y pintura ubicado, en calle Comandante Cabot, en la zona de Trinidad, en Capital, y cuando trataba de escapar con varios efectos sufrió una caída, provocándose una herida importante en la zona de la cara.
El hombre había logrado cargar algunas baterías, un cargador de baterías, una hidrolavadora, una lijadora eléctrica y alargadores. El problema vino cuando trató de salir por el mismo lugar, cayó violentamente al piso golpeando su cara, originándole un gran corte y una importante pérdida de sangre.
Cuando el dueño del taller advirtió el robo, descubrió que faltaban todas esas cosas. Cuando los investigadores de la Seccional Tercera, de Trinidad, llegaron al lugar, advirtieron que había grandes manchas de sangre, por lo que comenzaron a seguir el reguero, llegaban hasta una vivienda cercana al taller, ubicada en calle San Francisco del Monte.
Los agentes entrevistaron a un joven, quien termino confesando que el ladrón era su padre, de apellido Agüero (43), por lo que fue detenido, pero antes trasladado hasta el servicio de urgencia del Hospital Rawson, donde fue atendido y luego quedo a disposición de la Justicia sanjuanina.
El caso fue investigado en principio por la Comisaría 3ª, pero ahora quedó en manos del personal de la UFI Delitos contra la Propiedad.