El Congreso discute el cambio de huso horario
Se discutirá atrasar una hora los relojes. El cambio tiene impacto sobre la cantidad de horas de consumo eléctrico. Pero también en el día a día de los argentinos.
Una iniciativa que genera sorpresa y polémica a partes iguales llegará esta semana al recinto de la Cámara de Diputados. Se trata de un proyecto para modificar el huso horario oficial de Argentina, impulsado por el exvicepresidente y actual diputado Julio Cobos (UCR), que propone retrasar una hora los relojes del país y pasar del actual UTC -3 al UTC -4.
El objetivo principal del proyecto es aprovechar mejor la luz solar y reducir el consumo de energía eléctrica, especialmente en horas de la tarde. "Argentina tiene un desfasaje entre la hora oficial y el huso horario natural que le corresponde, y eso provoca varios inconvenientes", explicó Cobos cuando presentó la iniciativa en abril, a través de su cuenta en X.
La propuesta será tratada en la sesión del miércoles y se fundamenta en estudios realizados por la doctora Andrea Pattini, directora del Instituto de Ambiente, Hábitat y Energía del CONICET en Mendoza, y en una propuesta similar presentada en la Legislatura mendocina por el diputado Jorge Difonso.
Una historia de idas y vueltas
La discusión sobre el horario oficial no es nueva. En 1920, Argentina adoptó el huso -4, que corresponde a su ubicación dentro del sistema internacional. Sin embargo, a lo largo del siglo XX, el país cambió en varias oportunidades su horario para aplicar políticas de ahorro de energía, como el horario de verano.
La última modificación fue en 2007, cuando se sancionó la ley 26.350, que estableció el uso del huso -3 durante el invierno y -2 en verano. Sin embargo, esta modalidad quedó sin efecto a partir de 2009 y desde entonces la hora oficial permanece en UTC -3 durante todo el año.
De aprobarse la nueva propuesta, la Argentina volvería al huso que le corresponde por geografía, lo que implicaría que el sol saldría y se pondría más temprano, modificando rutinas escolares, laborales y comerciales.
Desde el oficialismo aseguran que el proyecto será discutido en profundidad y que, de avanzar, el cambio podría aplicarse de manera gradual. Por ahora, la iniciativa ya puso en marcha un debate que toca tanto lo técnico como lo cotidiano.