Benjamín Netanyahu asegura que la muerte del líder de Irán "le pondría fin al conflicto"
El primer ministro de Israel responsabilizó al líder supremo iraní por las tensiones regionales y sugirió que su eliminación no agravaría el conflicto, sino que lo terminaría. La violencia ya dejó casi 250 muertos en menos de una semana.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, volvió a encender la alarma internacional tras declarar que el prolongado conflicto entre Israel e Irán podría concluir con la eliminación del líder supremo iraní, el ayatollah Alí Khamenei. En una entrevista con la cadena estadounidense ABC News, el mandatario señaló directamente al régimen de Teherán como principal impulsor de "terrorismo y sabotaje" en la región.
"Eliminar a Khamenei no sería una escalada. Sería el final del conflicto", aseguró Netanyahu, en declaraciones que generaron inmediata repercusión global.
El jefe de gobierno israelí también justificó el ataque con misiles lanzado por su país en la madrugada del viernes pasado contra instalaciones iraníes vinculadas al programa nuclear. Según explicó, fue una acción preventiva destinada a evitar un conflicto a gran escala: "Actuamos para frenar una guerra eterna, con potencial de convertirse en una catástrofe nuclear", sostuvo.
En ese contexto, el líder israelí insistió en que la amenaza iraní trasciende las fronteras de Medio Oriente: "Hoy es Tel Aviv, y mañana podría ser Nueva York", advirtió, al tiempo que reveló que cuentan con "inteligencia muy sólida" respecto al desarrollo de armamento nuclear y misiles balísticos por parte del régimen iraní.
La respuesta no tardó en llegar desde Washington. Mientras algunos sectores del gobierno de Donald Trump condenaron la operación israelí por interferir en las negociaciones diplomáticas en curso, el propio presidente estadounidense dejó en claro su oposición a cualquier intento de asesinar a Khamenei.
A pesar de las diferencias, Netanyahu subrayó la necesidad de mantener una alianza con Estados Unidos y con otros actores internacionales para hacer frente a las ambiciones nucleares iraníes.
El último pico de tensión se desató el viernes pasado, cuando las fuerzas armadas de Israel atacaron múltiples objetivos estratégicos en suelo iraní. Desde entonces, se registraron cuatro días seguidos de intercambio militar. De acuerdo a fuentes locales, en Irán ya se contabilizan al menos 224 muertos y más de 1.000 heridos, mientras que en territorio israelí las víctimas fatales ascienden a 24.
