Alicia Giugni de Badano, una vida dedicada a enseñar
Con 79 años sigue dictando clases de Sociología a los estudiantes de primer año de la Universidad Católica de Cuyo.

"Amo enseñar", con esa simple y elocuente frase, Alicia Giugni de Badano explica por qué con 79 años sigue dando clases de Sociología a los alumnos de primer año de Psicología de la Universidad Católica de Cuyo (UCC).
Alicia comenzó su amor por la enseñanza cuando era muy pequeña. "De niña jugaba a ser maestra con las muñecas, siempre me gustó enseñar", recuerda Alicia, quien resalta lo fundamental que fue en su formación docente la Escuela Normal.
"La Escuela Normal me formó como maestra, me dio una gran formación para poder enseñar. Luego formé parte del primer grupo de sociólogas recibidas en la Universidad provincial, que luego pasó a ser la Universidad Nacional de San Juan", afirma.
Una vez recibida, Alicia comenzó a dictar clase en ambas Universidades, pero al cumplir 70 años se despidió de la UNSJ ya que la ley la obligaba a jubilarse. Sin embargo continúo con su amor en la UCC en donde lleva 52 años al frente de la materia Sociología General.
Pero su amor por la enseñanza no solo se limita a las cuatro paredes del aula. "En el barrio cuando hay algún niño que necesite que lo ayude con las materias, lo ayudo, inclusive me gusta enseñar cuando estoy de vacaciones", expresa y recuerda una anécdota risueña en Santiago del Estero.

"Un viaje que realicé junto a un grupo de amigas a Termas de Río Hondo coincidió con el Día del Maestro. Había un grupo de chicos en la calle y yo les pregunté por qué no estaban en la escuela y me contestaron porque era el cumpleaños de su señorita. Le expliqué que se celebra ese día por Domingo Faustino Sarmiento y les conté sobre su vida. Al rato pasaron unas amigas mías que me estaban buscando y les preguntaron a esos mismos chicos si habían visto a una mujer canosa, refiriéndose a mi, a los que uno de los chicos le contestó: "Sarmiento se acaba de ir" ", rememora.
Sin embargo, la vida de Alicia no solamente está enfocada en la enseñanza universitaria. Parte de su tiempo lo destina a ayudar en A.S.A.N.A. (Asociación Sanjuanina de Ayuda al Niño Aislado).
"Mi hermano, Juan Carlos, uno de los formadores de la asociación, me convocó junto a mi marido para trabajar con ellos. Mi ahijada y sobrina padecía de un problema de autismo. Desde ese momento colaboro en todo lo que necesitan, desde ir a hacer trámites a armarles a los chicos actividades sociales", dice Alicia, quien sostiene que sus padres realizaron muchísimo trabajo comunitario, "ellos nos inculcaron trabajar por la comunidad".
"Actualmente más de 25 chicos de todas las edades asisten a la escuela. El objetivo es convertirla en un Hogar, en una Escuela Albergue, porque muchos de los que asisten ya son personas grandes que no tienen padres y sus hermanos no saben que hacer con ellos", expresa.
Alicia resalta la importancia que ha tenido en el trabajo que realiza su familia, compuesta por su esposo, José Luis Badano, sus hijos Ricardo y Milagro, y su pequeño nieto Donatto. "Ellos me han ayudado muchísimo, su apoyo ha sido fundamental", manifiesta.
Con 52 años dedicado a enseñar, Alicia tiene algo muy claro: "Mientras la cabeza me de voy a seguir enseñando".
