El Zonda, el autódromo que imaginó un niño
El circuito comenzó a construirse en 1966 durante el gobierno de Leopoldo Bravo. Su mentor fue el ministro de Obras Públicas de la administración bloquista, Oscar Montes Romaní.
La pintoresca ubicación del autódromo"El Zonda- Eduardo Copello", enclavado entre los cerros, que lo convierten en el más hermoso del país, no fue obra de un ingeniero o un técnico. A mitad de la década de 1930, un niño de 12 años, amante de los fierros, pudo vislumbrar lo que finalmente se concretó el 8 de octubre de 1967, con la inauguración del circuito, fiesta a la que concurrieron las grandes figuras del automovilismo nacional, encabezadas por dos leyendas del deporte motor: Juan Manuel Fangio y Oscar Gálvez.
"Cuando era un niño, mi abuelo junto a su padre, su abuelo y su hermano, sabían salir a caminar por los cerros durante los fines de semana. Un día, en una de las tantas incursiones que realizaron, se detuvieron a descansar en donde actualmente se ubica el circuito. En ese descanso mi abuelo le dijo a su hermano Tito: "Mira que lindo lugar para hacer un autódromo, mira la vista que tiene".Esa imagen, esa postal, siempre le quedó grabada", recuerda Franco Montes, nieto de Hugo Montes Romaní, el niño que imaginó el autódromo "El Zonda".
Treinta años después de aquella charla con su hermano, la vida le dio a Montes Romaní la oportunidad de poder concretar esa visión. En 1963, cuando asumió la cartera de Obras Públicas durante el gobierno de Leopoldo Bravo, comenzó a realizar las gestiones en Buenos Aires para construir el autódromo, luego de
que en la provincia se prohibieran las carreras que se realizaban en trazados callejeros, especialmente en el Parque de Mayo.
La gente de la Asociación Sanjuanina de Volantes, encabezadas por Luis Giménez Reig y Antonio Meritello, le señalaron al funcionario provincial que el terreno adecuado para realizar una obra de tal envergadura era
un predio ubicado cerca en donde actualmente se encuentra el Hospital Neuropsiquiátrico. Montes Romaní propuso el suyo, en medio de los cerros, algo que no convenció mucho a los dirigentes tuercas.
Montes señala que "en un de terminado momento, cuando las conversaciones se alargaban y no se llegaba a un acuerdo, mi abuelo les dijo que el autódromo se construía en ese lugar o no se construía. Siempre recalcó que para tomar esa decisión contó con el apoyo de Leopoldo Bravo, sin ese apoyo no se podría haber
construido. Cuando charlaron sobre el tema, Bravo le preguntó: "¿A usted le parece que el circuito debe construirse en ese lugar?", mi abuelo respondió afirmativamente, y Bravo replicó: "Vaya para adelante ingeniero".
Con el visto bueno del caudillo bloquista, la construcción del autódromo comenzó en 1966 bajo la supervisión de los ingenieros Petrini y Olivera. Se inauguró el 8 de octubre de 1967 durante el gobierno de facto de Edgardo Gómez. La jornada inaugural, en la que la temperatura alcanzó los 40 grados, tuvo un cierre a pedido de la multitud de sanjuaninos que conquistaron los cerros zondinos: ganó el piloto local "El Maestro" Eduardo Copello conduciendo un Torino.
"Este es el triunfo más feliz de mi vida. Es maravilloso. Esto de debutar con un triunfo en la inauguración del autódromo en mi tierra, quedará grabado a fuego en mi memoria", dijo finalizada la carrera Copello, cuyo nombre, con los años, quedó grabado en el autódromo.
El Zonda, el autódromo que imaginó "El Gallego" Montes Romaní de niño y que concretó cuando se convirtió en un funcionario ejecutivo y tozudo del gobierno bloquista.