Tensión e incertidumbre por el juicio a los médicos de Maradona: el martes podría definirse el futuro del debate
La continuidad del proceso está en duda tras el escándalo por las grabaciones de un documental presuntamente autorizado por una jueza sin consentimiento del tribunal.
El próximo martes 27 de mayo podría ser un día clave para el juicio que busca esclarecer las responsabilidades penales en la muerte de Diego Maradona. A raíz de un escándalo que sacudió el proceso judicial en las últimas semanas, el futuro del debate quedó envuelto en una gran incertidumbre.
En el centro de la polémica se encuentra la jueza Julieta Makintach, integrante del Tribunal Oral en lo Criminal N.º 3, quien fue señalada por haber permitido, en secreto y sin autorización oficial, la filmación de un documental sobre el juicio. Esta situación motivó su recusación y también dejó abierta la posibilidad de que la magistrada decida apartarse voluntariamente del caso.
De concretarse cualquiera de estas dos salidas, la continuidad del juicio quedaría seriamente comprometida. No obstante, existe una alternativa que permitiría evitar la nulidad del proceso: la incorporación de un nuevo juez para reemplazar a Makintach. En ese escenario, las audiencias y testimonios ya realizados podrían mantenerse válidos, aunque esto requeriría el consenso total de todas las partes, tanto de la querella como de las defensas.
El debate interno entre los abogados es intenso. Mientras algunos impulsan que el juicio siga su curso para no perder todo lo avanzado, otros preferirían que se anule por completo debido a la gravedad de lo ocurrido. El fin de semana previo a la audiencia se presenta como decisivo para posibles acuerdos o nuevas tensiones.
Desde la querella, el abogado Fernando Burlando —representante de Dalma y Gianinna Maradona— adelantó que pedirá que la audiencia del martes sea transmitida públicamente: "El tribunal nos va a tener que escuchar", declaró. Por su parte, Mario Baudry, abogado de Dieguito Fernando Maradona, no dudó en calificar lo sucedido como "el mayor escándalo judicial en la historia de la provincia de Buenos Aires".
Una investigación paralela y múltiples allanamientos
Mientras tanto, la jueza Makintach también es el foco de una causa penal que lleva adelante la Fiscalía Criminal y Correccional Nº1 de San Isidro, tras una denuncia impulsada por Burlando y Baudry. La presentación se hizo después de que el abogado de Leopoldo Luque, Julio Rivas, la recusara por supuesta parcialidad y por haber anticipado fallos durante las audiencias.
En ese marco, los fiscales Carolina Asprella, Cecilia Chaieb y José Ignacio Amallo ordenaron seis allanamientos: dos en productoras audiovisuales y cuatro en domicilios particulares, entre Capital Federal y San Isidro. El objetivo fue recolectar material que confirme o desmienta la existencia de filmaciones realizadas ilegalmente.
En la productora Feel Co se incautaron varios dispositivos de almacenamiento digital, mientras que en La Doble se obtuvo un disco rígido con información que ya está siendo analizada. En los domicilios allanados se secuestraron cámaras, celulares, micrófonos, computadoras y otros dispositivos. Uno de los allanamientos, sin embargo, no arrojó resultados.
Los propietarios de las viviendas allanadas —un realizador audiovisual, una decoradora de interiores y una publicista— son investigados como presuntos participantes en las grabaciones realizadas durante el juicio con el aval de Makintach.