¡Escándalo en el Juicio! Denuncia por la muerte de Maradona
La audiencia del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona tomó un giro inesperado con una denuncia por presuntos delitos y una recusación rechazada. Los abogados de la familia Maradona presentaron una denuncia para investigar posibles delitos como prevaricato y tráfico de influencias.
El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona sumó este jueves un capítulo inesperado. La audiencia que debía centrarse en la declaración del psicólogo Carlos Díaz, uno de los siete imputados, terminó con un fuerte cruce entre las partes, una denuncia penal y un pedido de recusación contra una jueza del tribunal.
Los abogados Fernando Burlando y Mario Baudry —representantes de Dalma y Gianinna Maradona, y de Verónica Ojeda, respectivamente— presentaron una denuncia para que se investigue la posible comisión de delitos como prevaricato, tráfico de influencias, incumplimiento de los deberes de funcionario público y cohecho. Aunque no mencionaron nombres, todas las miradas apuntan a la jueza Julieta Makintach, integrante del Tribunal Oral en lo Criminal N.º 3 de San Isidro.
La sospecha: un documental con la participación del hermano de una jueza
La tensión estalló cuando se conoció que el hermano de la jueza Makintach, Juan Makintach, trabaja en una productora audiovisual —según su perfil de LinkedIn, es director general ejecutivo de Pegsa Group, de Agustín Pichot— que estaría realizando un documental sobre el juicio. Esto fue señalado por el abogado Julio Rivas, defensor del neurocirujano Leopoldo Luque, otro de los imputados, al momento de pedir la recusación de la magistrada.
"El modo, los gestos y el contenido de una pregunta hecha a una testigo demostraban parcialidad. Me hizo pensar que ya tiene un veredicto definido", dijo Rivas, y agregó: "Me entrevistaron para un documental y me dijeron que estaban grabando las audiencias. Me parece grave y afecta la imparcialidad".
Makintach negó cualquier vínculo entre su hermano y las grabaciones. Aclaró que él no estuvo nunca presente en la sala y que no trabaja en ningún proyecto vinculado al juicio. Por su parte, desde Pegsa Group también negaron estar produciendo contenido sobre la causa.
Pese a las dudas, el tribunal rechazó el pedido de recusación y la jueza continuó integrando el cuerpo colegiado. La presidencia, sin embargo, volvió a manos de Maximiliano Savarino, como al inicio del juicio.
Tensión desde el comienzo de la jornada
La jornada comenzó con desconcierto. Por primera vez desde que arrancó el juicio, los jueces no se sentaron en sus lugares habituales. Makintach se ubicó en el centro del estrado, y explicó que, por cuestiones de rotación interna del tribunal, ahora le correspondía conducir el debate, mientras que Di Tommaso quedaba como presidenta formal.
Esta modificación fue objetada por todas las partes, que exigieron que el juicio continúe con la misma estructura con la que había comenzado.
La declaración que sí se escuchó: el testimonio de un acompañante terapéutico
Tras el escándalo, el juicio retomó su cauce con el testimonio de Carlos Bacchini, un adicto en recuperación que trabajó como acompañante terapéutico de Maradona durante los días previos a su muerte.
Su relato fue tan humano como inquietante. Describió las precarias condiciones de internación domiciliaria: "La habitación era común, sin aparatología, con ventanas cerradas con durlock. El baño estaba a 10 metros. A Diego le costaba caminar".
Bacchini contó que Maradona no permitía la entrada de la enfermera: "No la podía ni ver. Solo pasaba para ir al baño. Por eso me pidió a mí que lo llevara". El acompañante aseguró que Maradona dependía emocionalmente de sus hijos, y que su estado de ánimo cambiaba según las visitas: "Cuando estaban los chicos estaba feliz. Cuando se iban, se apagaba".
También denunció que los teléfonos de Maradona no tenían línea, y que todo lo controlaban Jony y Maxi, del entorno cercano. "Siempre que llamaba alguien respondían que estaba durmiendo, aunque en realidad estaba despierto".
Una de las frases más reveladoras del testigo fue: "Creo que Maradona no sabía que yo era su acompañante terapéutico. Mi jefe me dijo que no lo supiera, porque él no quería tener a alguien al lado".
El psicólogo Carlos Díaz no declaró
Por todo lo sucedido, la declaración del psicólogo Carlos Díaz fue postergada para el martes próximo por la tarde.
El juicio por la muerte de Diego Maradona continúa su curso entre testimonios duros, polémicas procesales y crecientes sospechas. A medida que avanzan las audiencias, se complica cada vez más el objetivo de lograr un proceso ordenado y sin controversias. El país y el mundo siguen atentos el desarrollo de uno de los casos judiciales más emblemáticos del deporte y la cultura popular argentina.