Caso Lucía: "vamos a apelar hasta lo último", dijo el papá
La familia de Lucía repudia la desvinculación judicial de Juan Pablo Echegaray. El papá de Lucía aseguró que apelarán el fallo que resolvió el sobreseimiento.
A pocos de conocerse la decisión judicial que desvinculó de la causa a Juan Pablo Echegaray, imputado inicialmente por el fallecimiento de Lucía Rubiño, la joven atropellada en un hecho que conmovió a toda la provincia, su papá rompió el silencio con un testimonio cargado de dolor, impotencia y denuncias de encubrimiento.
"Fue como volver al día en que nos dijeron que Lucía había muerto. Una tristeza enorme", expresó, Jorge Rubiño, el padre de la joven en diálogo con Radio Sarmiento.
La decisión de la justicia de no elevar la causa a juicio oral y cerrar la imputación sobre Echegaray ha generado un fuerte malestar en la familia, quienes apuntan directamente contra el accionar de la fiscalía.
Según relata Jorge Rubiño, hubo múltiples testigos, al menos 19 según su testimonio, que coincidieron en sus declaraciones tanto en la Cámara Gesell como ante la Justicia.
También mencionó que los menores que prestaron testimonio sufrieron graves consecuencias emocionales y que algunos incluso debieron dejar la provincia para no cruzarse con los acusados.
"La fiscalía actuó como si fuera su defensor"
La familia sostiene que el accionar de los fiscales fue parcial y tendiente a proteger a Echegaray, a quien describen como el "hijo de un juez".
"Desde las audiencias ya se veía la desesperación de la fiscalía por salvarlo. Fue una pantomima, un circo", dijo el papá de Lucía.
En particular, apuntaron contra los fiscales Grassi y Micheltorena, de quienes aseguran que mostraron un comportamiento "indignante" durante las audiencias.
"Lo que hizo Micheltorena me dio asco. Cómo hablaba, cómo miraba, cómo se dirigía. Parecía un actor, no un fiscal", denunció con crudeza el padre.
También manifestó su desconcierto por el cambio de calificación legal inicial, cuando Echegaray fue imputado por homicidio culposo, y luego la causa fue cerrada sin siquiera una sanción mínima como la quita del carnet de conducir o la toma de huellas.
"Nos mataron a nuestra hija dos veces"
Según los relatos, las pruebas eran claras: una camioneta circulando a alta velocidad, con maniobras peligrosas en una calle angosta, un video que registró el momento, y testigos que confirmaron la situación. La indignación crece al considerar que, pese a todo eso, la causa no llegará a juicio.
"No se puede entender. Si no fuera hijo de un juez, no pasaba esto. No tengo dudas de que actuaron corporativamente para protegerlo", sostuvo.
La familia, que se considera completamente ajena al mundo judicial, cuestionó duramente la supuesta existencia de "dos justicias" en la provincia.
"Una para los que tienen poder y otra para el ciudadano común. A nosotros nos mataron a nuestra hija y ni siquiera se llega a juicio. A otros por un robo menor los mandan directo al penal", dijo.
"Vamos a apelar hasta lo último"
Frente a esta situación, los familiares de Lucía adelantaron que apelarán la decisión judicial.
"No vamos a bajar los brazos. Le prometí a mi hija que iba a hacer todo lo que esté a mi alcance. Esto no puede quedar así. Es injusto, es doloroso y es inaceptable".
El caso de Lucía ha vuelto a instalar el debate sobre la transparencia del sistema judicial.