José Miguel Carrera prócer Chileno y su rol en la historia de la Argentina
Carrera intervino en la política argentina y. colaboró con diversos caudillos federales. Sus actividades estuvieron siempre encaminadas a regresar a Chile y con ese motivo realizó incursiones por diversas provincias.
José Miguel de la Carrera y Verdugo, nació en Santiago de Chile, Imperio español; 15 de octubre de 1785, fue un político y militar chileno, prócer de la emancipación de Chile y destacado participante en las guerras de independencia.
Es reconocido como uno de los «padres de la Patria de Chile», jefe de gobierno, el primer general en jefe del Ejército y el primer caudillo en la historia republicana de dicho país, y uno de los primeros de América.
Era descendiente de una familia aristocrática hispana y tras servir a las armas del rey de España en contra del ejército de Napoleón, volvió a Chile en julio de 1811.
Después de sucesivos golpes de Estado, el 15 de noviembre de dicho año asumió como presidente de la Junta Provisional de Gobierno de la actualmente llamada Patria Vieja y, tras disolver el Congreso Nacional, asumió plenos poderes el 2 de diciembre.
Su gobierno, abiertamente separatista con respecto al aparato estatal de España, tuvo que enfrentar la invasión que el virrey Abascal mandó a realizar desde Talcahuano, desencadenando así la Guerra por la Independencia de Chile.
Tras liderar el primer proceso emancipador chileno conocido como Patria Vieja y después de la batalla de Rancagua, la cual resulta en una derrota, Carrera encabeza el éxodo patriota y se retira de Chile junto con el resto de militares y ciudadanos a la ciudad argentina de Mendoza.
Allí trató de reorganizar la liberación de su país, para lo cual decide viajar a los Estados Unidos, donde el presidente James Madison lo recibe, logrando organizar una escuadra naval con oficiales napoleónicos y norteamericanos, siendo considerado un iniciador de la Armada de Chile. Volvió a Sudamérica, pero la Logia Lautaro impidió que pudiera regresar a Chile. Su vida política y militar desde 1818 en adelante se transformó en una enconada lucha entre quienes gobernaban Chile y Argentina, de fuerte influencia británica, y quienes veían a la República como el ideal a seguir.
Estos hechos fueron los que dieron al poeta chileno Pablo Neruda, premio Nobel, la inspiración para otorgarle el título de "Príncipe de los caminos". Estuvo con su ejército en diversas provincias Argentinas: Buenos Aires, Santa Fe, Ente Ríos, Córdoba, San Luis, San Juan y Mendoza.
Siguiendo esta línea de apoyo a la Argentina, Carlos María de Alvear y José Miguel Carrera se sumaron al ataque de los caudillos de Santa Fe y Entre Ríos, Estanislao López y Francisco Ramírez, contra Buenos Aires.
Junto con Francisco Ramírez, de Entre Ríos, y Estanislao López, de Santa Fe, planificaron el ataque contra los unitarios, triunfando en la batalla de la Cañada de Cepeda, el 1 de febrero de 1820.
El nuevo Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, el general Manuel de Sarratea logró llegar a un entendimiento con los líderes federales. Carrera en diciembre de 1820 se internó por el sur de Córdoba con su tropa compuesta por chilenos e indios.
José Miguel Carrera desde Mayo de 1817 hasta Junio de 1819 se encontraba en el exilio en Montevideo, lugar donde rinden mayores frutos su mordaz pluma, además de manifestar su abierta oposición al régimen y planes déspotas y monárquicos de la Logia para Sudamérica, como también materializa la denuncia contra el injusto crimen cometido en contra de sus hermanos Luis y Juan José.
Todo esto lo plasmaba en incendiarios manifiestos, cartas, proclamas y en los números del diario "El Huron", todo esto salido de la artesanal imprenta que logra montar en Montevideo.
"Carrera supo utilizar con habilidad, las circunstancias de actualidad para hacerlas servir a sus designios; dos objetos capitales, se proponía: derrocar la administración de Buenos Aires y escalar Los Andes.
Era de absoluta necesidad para realizarlo; anarquizar la República Argentina y colocar en los gobiernos provinciales personas adictas que le permitiesen levantar tropas y le proporcionasen recursos para llegar a Chile.
El pensamiento era tan atrevido como su temple. Se necesitaba la perseverancia y genio emprendedor que lo distinguía para llevarlo a cabo".
Muchos historiadores de este siglo no han dado la suficiente importancia a este hecho y han sostenido que Carrera no era partidario del régimen federal de gobierno, olvidando que Chile nació a la vida pública como una federación inorgánica, pues en la estructura de sus variadas "Juntas de Gobierno" siempre se procuraba que en ella tuvieran cabida no sólo representantes de Santiago, sino también de Coquimbo y Concepción, provincias que también contaban con gobiernos provinciales.
Además, durante su estadía en Estados Unidos, se había compenetrado de las bondades de ese sistema de gobierno y sus ideas, como se deja ver en la copiosa correspondencia sostenida por Carrera con el comodoro Porter. José Miguel al llegar a Entre Ríos el 31 de Julio de 1819, se entrevistó con José Artigas, con quien no tuvo un muy buen primer encuentro, Artigas muy desconfiado de los planes de Carrera y su impronta, lo miraba con desconfianza por estar bajo el alero y protección del General Portugués Carlos Federico Lecor en Montevideo y su presencia se podría tornar peligrosa, por lo que desecho las propuestas de coalición que pretendía Carrera.
La convicción, resolución militar y ánimo resuelto del caudillo Chileno, se ganaron para bien, la confianza del segundo Jefe de la banda Oriental, Francisco Ramírez, conocido como el supremo Entrerriano, quien con menos dificultad logró convencer de sus propósitos, aunque la alianza era frágil si no habían resultados a corto plazo.
Empero, es más en estos conflictos, donde Carrera estaba acostumbrado a hacer valer todo el poderío de insinuación que era capaz su espíritu, su poder de influjo político y sobre todo el dominio de una pluma excelsa; cosa que los bravos guerreros gauchos no eran tan diestros y no dominaban, todo esto en su conjunto superaba cualquier suspicacia de los caudillos Federales. Superadas las diferencias y vacilaciones en empeñosas conferencias entre ambos Generales, logra afianzar la unión de alianza mutua.
Antes de la llegada de Carrera a Entre Ríos, la situación de tensión entre Santa Fe y Buenos Aires también era insostenible, las provincias eran enemigas y rechazaban el tutelaje y subordinación que pretendía imponer el gobierno porteño; pero todas esas guerras de resistencia eran aisladas y esporádicas y sin ninguna acción o política en conjunto definitorias.
Recayó de esta manera en Carrera, la importante actuación de unir las acciones de las Provincias de Santa Fe y Entre Ríos mediante conferencias y actuaciones en conjunto contra Buenos Aires. Es así como, junto a Estanislao López, realizó asaltos a convoyes para interceptar pergaminos y correspondencia rumbo a Santa Fe en las afueras de la capital y repeler resistencias, entre otras acciones; cabe señalar, que la gobernación de Córdoba se mantuvo al margen y con carácter neutral hasta ese entonces debido a la sublevación de su ejército en Arequito, más tarde se sumaría a la liga Federal.
José Miguel permaneció cuatro meses en Entre Ríos, donde instalo nuevamente su imprenta traída desde Montevideo y público en ella el periódico "La Gaceta Federal", con el cual volvía a combatir el "unitarismo" y "monarquismo" del gobierno central de Buenos Aires, para poder crear el descontento en el pueblo, solventar la estrategia y denunciar las aspiraciones absolutistas del Director Pueyrredón y la Logia Lautarina.
La efervescencia en el pueblo, que acostumbraba a manifestar su soberanía en cabildos abiertos en plaza pública, no se hizo esperar, y éste pide la renuncia del déspota director Pueyrredón, en su reemplazo quedaría de interino el General José Rondeau para hacer frente a los federales Ramírez y Carrera.
Una vez lograda una cohesión entre las provincias de la causa Federal y afianzadas las confianzas mutuas, se emprende el plan de marchar a combatir e invadir Buenos Aires en pos de la Federación, acá Carrera cumpliría un papel preponderante.
El 31 de Enero de 1820 los ejércitos Federal y Porteño avanzaron y se avistaron simultáneamente en la tarde en la cañada de Cepeda, un extenso campo despoblado con una geografía abrupta cortada levemente por arroyos que elevan planicies y hunden el campo, separaba ambos ejércitos. La batalla de Cepeda fue un enfrentamiento militar ocurrido el 1 de febrero.
Dos caudillos del interior los generales Estanislao López, Francisco Ramírez, acompañados del prócer Chileno, se impusieron sobre Buenos Aires y dieron comienzo al período de autonomías provinciales: cada unidad dictaría sus propias leyes, organizaría su forma de gobierno y sostendría sus ejércitos.
Un año y medio después en territorio sanjuanino. Es la denominada: "batalla de Punta del Médano" el cual, fue un enfrentamiento ocurrido el 31 de agosto de 1821, en Punta del Médano actual departamento de Sarmiento, ubicado al sur de la provincia de San Juan, Argentina.
En él se enfrentaron las fuerzas del general José Miguel Carrera, que pretendían llegar a Chile a través de la provincia, y las del comandante José Albino Gutiérrez, militar y gobernador de Mendoza, las cuales tenían el fin de defender el territorio cuyano. Las fuerzas de Carrera eran de 500 hombres y sus bajas fueron de 213 muertos y 237 prisioneros.
El resultado de la derrota de Carrera y posterior captura, fue enviado a su prisión primeramente, y vio su final, siendo fusilado, en la Provincia de Mendoza, Provincias Unidas del Río de la Plata, el 4 de septiembre de 1821.
Es un hecho que Carrera, con su actuación, consiguió cohesionar la acción aislada de las provincias Argentinas, dando una mayor firmeza al federalismo, que hoy en día rige y ha hecho el esplendor de la República Argentina.
Algunos historiadores Argentinos, en su óptica ven al prócer chileno distinto, (Raffo de La Retta, José Luis Busaniche), ellos han negado, toda importancia a la acción del General Carrera en los sucesos del año 1820, atribuyéndole solo el papel secundario y ayudante de Ramírez y López, opacando a propósito el rol importantísimo de ser unos de los precursores del Federalismo en Argentina.
A más dos siglos de la muerte del prócer, cualquiera que sea su rol en la historia de Chile y en los inicios de la Argentina federal, fueron muy relevantes para la emancipación americana, entre estos dos países del cono sudamericano.