El partido entre argentinos e ingleses que se jugó en medio de la guerra
El 1 de mayo de 1982, argentinos e ingleses se enfrentaron en la jornada inaugural del Mundial de Hockey sobre Patines en Barcelos, Portugal.
El 1 de mayo de 1982, mientras aviones de la Royal Air Force (RAF) arrojaban 21 bombas sobre el aeropuerto de Puerto Argentino, marcando el comienzo de las hostilidades bélicas en las islas argentinas, en la ciudad portuguesa de Lisboa, también argentinos e ingleses se enfrentaban pero una pista de hockey sobre patines.
El bolillero determinó que ese día Argentina e Inglaterra se midieran en la jornada inaugural del 25º Mundial de Hockey sobre Patines que se desarrolló en Barcelos, Portugal, en un partido correspondiente al Grupo B que también integraban Colombia, Estados Unidos, Francia y Japón.
En las semanas previas al inicio del torneo, se especulaba que Argentina podría no presentarse ante los ingleses. También circularon versiones de que los organizadores del torneo podrían cambiar de zona a los equipos. Todo era incertidumbre hasta horas antes del partido.
Raúl Martinazzo, técnico del equipo argentino, recuerda que "no sabíamos si jugar o no, un tema que ya se planteó en Argentina, antes de viajar al torneo".
Más allá de todos los rumores de suspensión que giraron en torno al partido, los dirigentes de ambas delegaciones, con el visto bueno de los representantes diplomáticos de Argentina e Inglaterra, se acordó jugar el partido, pero los jugadores deberían evitar saludarse.
"Antes del inicio del partido, les dije a los jugadores que no teníamos que reaccionar ante ninguna agresión, ni generar ningún tipo de violencia", expresa Martinazzo.
Uno de los jugadores del equipo Albiceleste, el delantero Mario Agüero rememora que "en la pista un jugador inglés me estiró la mano para saludarme y yo también se la extendí. En un momento del partido, choqué contra uno de ellos y se cayó al piso. Me estiró la mano y yo lo ayudé a levantarse".
El capitán del equipo argentino, Carlos Coria, sostiene que ante las indicaciones previas de no saludarnos "nos sentíamos incómodos, fue una experiencia desagradable, nunca me había pasado en una cancha de hockey".
La expectativa que generó el partido se reflejó en los 3.000 espectadores que presenciaron el partido, quienes asistieron al estadio para ver "una posible guerra" entre jugadores en el rectángulo de juego. Sin embargo solo pudieron observar como la policía portuguesa obligo a hinchas albicelestes que sacarán una bandera que decía "Malvinas Argentinas".
El partido, que se jugó con total normalidad, finalizó a favor de los argentinos por 8 a 0 con tres goles de Daniel Martinazzo, dos de José Martinazzo y los restantes de Mario Rubio, Carlos Coria y Mario Agüero.
Finalizado el encuentro, Carlos Coria concurrió a la conferencia de prensa en donde había una gran cantidad de periodistas, más de los habitual para un partido de hockey, más interesados en preguntar sobre Malvinas que del partido ante los ingleses.
"Me dijeron de que no hablara de Malvinas y todos los periodistas me preguntaban de eso. Cuando me negué a hablar del tema, se fueron casi todos", dice sonriente Coria.
El domingo 2 de mayo, el día posterior al partido, el crucero ARA "General Belgrano" fue atacado y hundido por un submarino inglés, provocando la muerte de 323 de sus tripulantes. En Malvinas la guerra recién comenzaba y en Portugal la bocha seguiría rodando.