Adiós al templo centenario: la parroquia de Nuestra Señora de las Mercedes no podrá ser restaurada
La estructura de adobe, dañada por el sismo de 2021, no puede garantizar la seguridad de los fieles. Se construirá un nuevo edificio que conserve el valor simbólico de la iglesia para la comunidad de Jáchal.
En un encuentro cargado de emoción y preocupación, Monseñor Jorge Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo, visitó este martes la localidad de Villa Mercedes, Jáchal, donde mantuvo un encuentro con autoridades provinciales, fieles y representantes de la comunidad local en la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes, para conocer en detalle el estado del edificio y presentar las conclusiones del informe estructural solicitado por la Subsecretaría de Arquitectura de la Provincia.
El templo, que data de 1886 y es un ícono religioso y cultural del departamento, permanece clausurado desde enero de 2021, tras el fuerte sismo que afectó a gran parte de la provincia. El terremoto, de magnitud 6.4 en la escala de Richter, tuvo su epicentro en Sarmiento y causó importantes grietas y daños visibles en la parroquia, ubicada frente a la plaza Arce de Mayorga.
Durante la inspección ocular, en la que participaron técnicos de Infraestructura y personal eclesiástico, se identificaron grietas severas en muros de adobe, problemas estructurales en el campanario, y fallas de diseño y materiales en reformas y anexos realizados sin previsiones sismo-resistentes.
Un suelo inestable y una estructura vulnerable
Uno de los aspectos más críticos del informe es el análisis del suelo sobre el que se levanta el edificio. Se concluye que el terreno presenta condiciones dinámicamente inestables, con presencia de suelos arenosos con alta humedad y posibilidad de licuación en caso de sismos, lo que agrava la fragilidad estructural del templo.
Además, se destaca que el edificio fue construido sin criterios sismorresistentes —algo común en edificaciones de la época—, lo que, sumado a las remodelaciones parciales sin cálculos estructurales adecuados, coloca al edificio en una categoría de alto riesgo para su ocupación.
Recomendación: clausura definitiva y reemplazo
En base a estos antecedentes y al estado actual del inmueble, el informe presentado concluye que el edificio debe ser demolido y sustituido por una nueva construcción que cumpla con las normas sismorresistentes vigentes (INPRES-CIRSOC 103).
"Se trata de un edificio que, según las normativas actuales, entra dentro del grupo de estructuras cuyo colapso tendría gran repercusión, tanto por la cantidad de personas que alberga como por su valor simbólico y patrimonial", señala el documento.
Monseñor Lozano fue recibido por el párroco Gustavo Vaca y una numerosa comitiva de fieles, quienes compartieron sus testimonios sobre la historia del templo y su valor en la vida espiritual de la comunidad. Agradeció la presencia de los técnicos y valoró la decisión de priorizar la seguridad de las personas por sobre la nostalgia o el apego simbólico.
Próximos pasos
Las autoridades provinciales, en conjunto con la Iglesia, trabajarán ahora en el diseño de un nuevo proyecto arquitectónico que respete la función litúrgica, el valor simbólico y el entorno urbano del actual templo, pero que garantice condiciones seguras y sismo-resistentes para los fieles y la comunidad.