La radiografía de un domingo de felicidad verdinegra
Los hinchas de San Martín necesitaban de un triunfo como el que se consiguió esta tarde después de un torneo muy sufrido.
El sol sanjuanino y otoñal fue el invitado especial para un domingo de pascuas muy especial en la provincia porque se jugaba el clásico cuyano entre San Martín y Godoy Cruz.
Los primeros en acercarse por las cercanías del estadio fueron los carros choripaneros que antes de las 11.00 ya estuiveron encendiendo el fuego para la parrilla.
Luego fueron los efectivos de seguridad que empezaron a llegar citados por sus jefes y lo primeros en ponerse en tren de trabajo fueron los que estaban en avenida de circunvalación.
A las 14.00 en punto se habilitaron los ingresos y a esa hora ya habían hinchas listos para ingresar. El personal que estaba en el control con los aparatos para ver los códigos QR tuvieron mucha acción y si bien hubo algunos retrasos en la popular norte y en la este, en líneas generales se desarrolló con normalidad.
Estando fuera del estadio y a 20 minutos del comienzo era impresionante como se sentía el aliento de los hinchas ni que hablar dentro del estadio mismo que resonaba de manera imponente cada cantico en contra del Tomba.
Al momento del gol a los 33 minutos la explosión que se sintió fue tan grande que los departamentos mas altos del Barrio San Martín parecían estar moviendose como si hubiera temblado.
Cuando las papas quemaban y los nervios se apoderaban de los hinchas por el final del partido y el 1 a 0 era un resultado muy ajustado desde la tribuna norte se encargaron de contagiar al resto de los hinchas para terminar alentando y sintiendo un desahogo imponente.
Para el final quedó el clásico canto valido para cada clásico. En realidad fueron dos. Uno que se escucho cuando los jugadores del Tomba se retiraban y se escuchaba fuerte "Pará pará sacale una foto se van para Mendoza con el c... roto" pero ese hit pasó a segundo plano porque los jugadores y los hinchas se unieron en el canto que no podìa faltar.
El rostro de felicidad de los hinchas se notaba. Todos salieron del estadio con un sonrisa y cantando "Un minuto de silencio..... para el Tomba que esta muerto".
