Fantino denunció que clonaron su voz para una estafa con IA
El conductor fue víctima de una estafa digital en la que utilizaron inteligencia artificial para clonar su imagen y voz en un video falso que circuló por redes sociales. El contenido lo mostraba recomendando inversiones, algo que nunca hizo

El periodista y conductor Alejandro Fantino advirtió públicamente que fue víctima de una sofisticada maniobra de estafa, en la que su voz e imagen fueron clonadas mediante inteligencia artificial (IA) para promocionar una falsa plataforma de inversiones. El hecho encendió las alarmas entre sus seguidores y volvió a poner en debate el uso malicioso de tecnologías emergentes como los "deepfakes".
La denuncia fue realizada por el propio Fantino a través de su cuenta oficial en la red social X (antes Twitter), donde publicó un mensaje claro: "¡Atención! Esto está hecho con IA, no soy yo, no tengo nada que ver con esta cuenta o con lo que en ella se comunica". El posteo fue acompañado por un video adulterado en el que se lo ve —o, mejor dicho, se lo simula— promocionando un supuesto negocio de inversiones.
El material original, según pudo constatarse en su perfil de Instagram, pertenece a una publicación del 22 de julio de 2023. En ese video, Fantino realizaba una reflexión filosófica sobre los discursos del saber en el periodismo desde una mirada foucaultiana, sin ningún vínculo con temas financieros. Sin embargo, utilizando herramientas de IA, los estafadores manipularon el video para modificar el audio y recrear sus movimientos faciales con notable precisión, generando así una pieza completamente falsa.
La técnica utilizada es conocida como deepfake y representa uno de los mayores desafíos actuales en materia de seguridad digital, especialmente por su capacidad para suplantar la identidad de figuras reconocidas con fines fraudulentos. "No solo está en juego mi nombre, sino la confianza del público en los medios y en lo que consume digitalmente", expresó Fantino a su círculo íntimo.
Desde su entorno confirmaron que se están evaluando posibles acciones legales para dar con los responsables y frenar la circulación del video. El caso no es aislado: en los últimos meses se han multiplicado los casos de personalidades públicas afectadas por estas prácticas, que aprovechan la credibilidad de voces conocidas para engañar a miles de personas.
El episodio vuelve a encender la alarma sobre la necesidad de avanzar en regulaciones y marcos legales que protejan la identidad digital y resguarden a los ciudadanos de estas nuevas formas de estafa, en un contexto donde la tecnología avanza más rápido que la legislación.