Juicio por la muerte de Maradona: declara Verónica Ojeda 

Este martes por la tarde, Verónica Ojeda se presentará como testigo en el juicio oral por la muerte de Diego Armando Maradona, que se desarrolla en los tribunales de San Isidro. Su testimonio estaba previsto para el jueves pasado, pero fue reprogramado por cuestiones de tiempo.

Antes de su declaración, está previsto que pasen por la sala del Tribunal Oral Nº 3 algunos médicos de la Clínica Olivos, donde el ídolo fue operado por un hematoma subdural semanas antes de su fallecimiento, ocurrido el 25 de noviembre de 2020.

Ojeda, madre de Dieguito Fernando —el hijo menor de Maradona, que hoy tiene 12 años—, forma parte de la causa en calidad de querellante en representación del niño. Su abogado es Mario Baudry, actual pareja de Ojeda.

Durante la etapa de instrucción, la ex pareja del exfutbolista ya había prestado declaración ante los fiscales del caso. En ese momento, relató que había visitado a Maradona apenas dos días antes de su muerte, en la casa del country San Andrés, donde se encontraba bajo una internación domiciliaria tras la intervención quirúrgica.

"El 23 de noviembre fue la última vez que lo vi con vida. Estaba solo con una enfermera que ni siquiera estaba cerca de su habitación", había dicho. Según contó, ese día su hijo ingresó al cuarto acompañado por un custodio, y ella decidió respetar ese momento íntimo entre padre e hijo.

Ojeda también cuestionó las condiciones en las que vivía Maradona durante su recuperación. Según señaló, el entorno no contaba con los elementos básicos para una internación adecuada. "Había un baño plástico dentro de un andador al lado de la cama y no tenían ni un duchador portátil. El único toilette en la planta baja estaba lejos y no tenía bidet ni bañadera", afirmó.

Además, apuntó directamente contra el entorno médico y personal que rodeaba al "Diez". Aseguró que notó un deterioro en su salud desde que dejó de ser atendido por su histórico médico Alfredo Cahe, y recordó que el doctor Leopoldo Luque —uno de los principales acusados en el juicio— era quien se desempeñaba como su médico de cabecera en los últimos tiempos. Según dijo, el vínculo entre Maradona y Luque fue gestionado por el abogado Matías Morla.

Ojeda también hizo referencia al tiempo en que el exfutbolista vivió en Brandsen, antes de la operación. En ese período, expresó haber presenciado situaciones que la preocuparon. "Creo que lo emborrachaban a propósito y que le daban psicofármacos mezclados con alcohol. Siempre fue muy vulnerable a su entorno", denunció.