La conciliación obligatoria impide a la UTA sumarse al paro de la CGT
La conciliación obligatoria impuesta por el Gobierno hasta el 11 de abril impedirá que el sindicato de choferes de colectivos participe en la huelga general convocada por la CGT.
El Gobierno señaló que el sindicato de choferes de colectivos de la UTA está obligado a respetar la conciliación obligatoria, vigente hasta el 11 de abril, lo que le impediría sumarse al paro general convocado por la CGT para el día previo.
Una fuente de la Secretaría de Trabajo afirmó a la Agencia Noticias Argentinas: "No pueden tomar medidas de fuerza durante 15 días, por lo que no tienen permitido adherirse al paro de la CGT". Esto podría debilitar la huelga nacional de la central obrera, ya que la circulación de colectivos se mantendría, limitando el impacto a trenes y, en la Ciudad de Buenos Aires, a los subtes.
El escenario despertó sospechas, con algunos sugiriendo que el Gobierno pudo haber incentivado deliberadamente el conflicto salarial con la UTA para luego imponer una conciliación que coincidiera con la fecha del paro de la CGT. Según la interpretación oficial, esta medida deja a la UTA sin posibilidad de sumarse a la protesta. Sin embargo, persisten dudas, ya que la conciliación responde al conflicto salarial de los colectiveros, mientras que el paro de la CGT tiene un carácter más político, impulsado por la central a la que el sindicato pertenece.
Algunos abogados laboralistas consideran que la conciliación no le impide al gremio adherir a una huelga general porque esa conciliación sólo tiene efectos sobre el conflicto puntual.
Por su parte, la UTA, que conduce Roberto Fernández, mantiene una postura de baja conflictividad con la gestión de Javier Milei, al punto de que el año pasado se bajó de un paro de todos los gremios del transporte que habían convocado la CATT y la UGATT.