Directivos de FECOVITA se abstienen de declarar tras ser imputados por estafa
La imputación de los directivos de FECOVITA por estafa sacude a la industria vitivinícola. El escándalo, que involucra maniobras fraudulentas por más de $3.139 millones, genera incertidumbre entre cooperativistas y productores

Rubén Panella, Eduardo Sancho, Jorge Irañeta y Juan Ángel Rodríguez, directivos y ex directivos de FECOVITA, fueron formalmente imputados por estafa en la Fiscalía N°7 de la Unidad Fiscal de Delitos Económicos del Ministerio Público Fiscal de Mendoza. A pesar de la expectativa generada, los implicados optaron por abstenerse de declarar. Este hecho impacta directamente en San Juan, pues la federación de cooperativas tiene en su poder la ex bodega de Resero y algunos terrenos. También ha generado alguna expectativa sobre lo que pueda ocurrir en los productores que le entregan la materia prima a FECOVITA
El fiscal Juan Ticheli y el jefe de Fiscales, Alejandro Iturbide, encabezaron la audiencia en la que se notificó la imputación. Iturbide había reprogramado la audiencia para interrogar personalmente a los acusados, pero su intención quedó frustrada ante la negativa de los imputados a brindar su versión de los hechos. Además, sobre Panella, Sancho e Irañeta ya pesa una imputación previa por falseamiento de los balances de la federación correspondientes a los años 2021, 2022 y 2023.
Carlos Aguinaga, abogado de la parte querellante, destacó: "Es un buen paso de la Justicia de Mendoza, que demuestra que está dispuesta a investigar a los poderosos. Sorprende que los imputados se hayan negado a declarar, especialmente cuando pidieron reprogramar la audiencia. Tienen mucho que explicar a los cooperativistas y a las cooperativas sobre qué hicieron con los 32 millones de dólares".
La acusación y el perjuicio económico
Los directivos están acusados de estafar a las firmas IBERTE SRO y EVISA mediante maniobras fraudulentas que los llevaron a apropiarse de $3.139 millones en capital. Según la Fiscalía, la estrategia incluyó presentar la operación como una "oportunidad de capitalización" para obtener el respaldo de los cooperativistas, sin que estos conocieran las verdaderas intenciones de la dirigencia.
El delito de estafa, tipificado en el artículo 172 del Código Penal, contempla penas de hasta seis años de prisión. Además, el Jefe de Fiscales impuso a los imputados la obligación de fijar un domicilio, presentarse ante las citaciones judiciales y evitar cualquier intento de obstrucción de la investigación. También se solicitó información sobre sus bienes y los de sus familiares.
Paralelismos con otros casos de fraude corporativo
La situación de FECOVITA recuerda otros escándalos financieros en Argentina y la región. En el ámbito agroindustrial, la agroexportadora Vicentín se vio envuelta en denuncias por falsificación de balances y desviar fondos. En este caso, recientemente hubo detenciones que están también relacionadas con el mundo vitivinícola. Otro caso resonante fue el de la fintech Wenance, cuyos directivos fueron procesados por defraudación a inversores. En el ámbito internacional, el caso Odebrecht sacudió a Latinoamérica, con directivos imputados en múltiples países por corrupción y pago de sobornos.
El desenlace del caso FECOVITA aún es incierto, pero los indicios sugieren que podría derivar en sanciones legales y un reordenamiento en la federación vitivinícola. Mientras la investigación avanza, la incertidumbre se apodera de los cooperativistas y de toda la cadena productiva del vino en Argentina.