Empleada retiraba plata, hacía pagos y compras con tarjetas de los abuelos
La mujer tenía fácil acceso a las tarjetas de débito de los abuelos. Además, varias tarjetas estaban vinculadas a su tarjera de Mercado Pago.
Finalmente, la Justicia de San Juan condenó a tres años de prisión en suspenso a Priscila Lissete Orellano (19), que fue acusada de estafar a seis jubilados alojados en el Hogar Eva Perón, en Chimbas, por lo que recibió una pena de tres años de prisión en suspenso.
La maniobra le resultaba bastante fácil, ya que la joven trabajaba como empleada en la residencia estatal y reconoció, haber obtenido las tarjetas de débito de sus víctimas y realizar extracciones y compras online por un total cercano a los $1.700.000. Sin embargo, la investigación encontró pruebas contundentes que involucraban a su hija Priscila, quien tenía vinculadas a su cuenta de Mercado Pago alrededor de 30 tarjetas de débito de los jubilados.
Según los testimonios de los denunciantes, las tarjetas fueron usadas para realizar compras en línea y pagos de servicios como telefonía e internet. Los montos sustraídos variaron entre los $173.500 y los $593.000 por cada víctima.
