Silvia Pérez, la mujer que rompe barreras: 10 años de lucha como taxista en un mundo dominado por hombres
En el marco del Día Internacional de la Mujer, Silvia Pérez, una de las pocas mujeres taxistas en San Juan, cuenta su experiencia en un oficio históricamente masculino.
A pesar de los avances, los sesgos de género continúan presentes en el mundo laboral, especialmente en aquellos sectores tradicionalmente dominados por hombres. En San Juan, el trabajo de las mujeres sigue estando asociado principalmente a áreas como la educación, la salud y el cuidado, mientras que sectores como la construcción, el transporte y la industria manufacturera continúan siendo mayoritariamente ocupados por varones. Sin embargo, existen valientes mujeres que desafían estos estereotipos y rompen barreras. es una de ellas.
Silvia tiene más de 10 años de experiencia como taxista en San Juan, un trabajo típicamente asociado a los hombres. Su historia comenzó hace casi una década, cuando, para proteger la clientela de su madre, quien era taxista y sufrió un accidente, decidió tomar el volante y convertirse en "mujer taxista ". Desde entonces, se ha enamorado de este trabajo, que, aunque desafiante, le ha dado una gran satisfacción personal.
"Mi mamá es la taxista, mi mamá hace más de 20 años que es taxista. Ella tuvo un accidente y yo, para proteger su clientela, me animé a empezar y me enamoré de esto. Hace 10 años que estoy en esto", explica Silvia, recordando cómo dio ese primer paso hacia un mundo donde las mujeres no abundan.
El camino no ha sido fácil, y a diario Silvia enfrenta los retos propios de un trabajo que, por prejuicio, no se considera "para mujeres". "Las mujeres trabajamos mucho buscando a los niños para la escuela, llevando a las chicas que salen de madrugada a trabajar, o las que van a los hospitales. Muchas confían más en nosotras", relata Silvia.
Sin embargo, las dificultades también han sido parte de su jornada diaria. A menudo, ha tenido que lidiar con comentarios sorprendentes o incluso despectivos, como el de un niño que, al subirse al taxi, le dijo a su padre: "¡Ay, sonamos, una mujer trabajando!"."Te encontrás con muchos clientes que te llaman la atención por ser una mujer al volante. A veces, son comentarios que no los dice un niño, sino que los aprende de los adultos", explica Silvia con cierta resignación, pero también con determinación, ya que, a pesar de estos comentarios, "los compañeros y la gente en la calle nos toman bien".
Los desafíos no terminan ahí. El mundo de los talleres, dominado por hombres, es un obstáculo. "Cuando se nos rompe el auto y vamos a un taller, a veces nos dicen: ‘Dame el número de tu esposo para que yo hable con él’", comenta Silvia, señalando que esa actitud refleja un machismo persistente. Para hacerle frente a esa desventaja, ella y otras compañeras decidieron tomar cursos de mecánica, para no depender de nadie y evitar esos momentos incómodos.
"Los tiempos han cambiado, la gente se admira de vernos al volante y nos felicita. Nos dicen que sigamos luchando", asegura, quien también resalta que, a pesar de los obstáculos, las mujeres siguen avanzando y organizándose. En mayo próximo, participará del Congreso de Mujeres Taxistas en Rosario, un evento que busca honrar a las mujeres que lucharon por sus derechos en este oficio.
Para Silvia, el Día Internacional de la Mujer tiene un significado profundo. "Significa que tenemos que seguir luchando. Que ese homenaje que recibimos en ese día es para todas las mujeres que lucharon por su trabajo, por sus derechos. Hoy día tenemos que seguir porque hay mucho por cambiar y mucho por ganar", reflexiona.
Silvia está convencida de que el camino sigue siendo largo, pero no dejará de luchar por la igualdad de derechos, tanto en el salario como en el trato y el respeto dentro del ambiente laboral.
"Que no se pongan límites. Los límites nos los ponemos nosotras. Si decimos que podemos, vamos a poder", aconseja Silvia a las mujeres que se atrevan a conquistar espacios tradicionalmente masculinos. "Que lo hagan, porque se sorprenderán de lo que pueden lograr", concluyó.