La historia de Daniel Barrera y su familia de comparsa
Daniel Barrera es el corazón de la comparsa Costa Norte del Barrio Costanera en Chimbas. A sus 41 años, su vida está marcada por el ritmo, el color y la pasión del carnaval. Pero su historia no solo es la de un referente de la comparsa, sino la de un hombre que encontró el amor en la música y formó una familia donde cada latido es un tambor y cada paso, un baile
Todo comenzó cuando tenía 17 años. Junto a un grupo de amigos, en una esquina de su barrio, decidieron crear una comparsa. Lo que inició como un sueño de jóvenes se transformó en un legado cultural que, con el tiempo, fue pasando por distintas manos hasta quedar bajo su liderazgo en 2018. Hoy, la comparsa Costa Norte es un emblema del carnaval de Chimbas, con más de 120 integrantes, muchos de ellos niños y jóvenes que encuentran en la música y el baile un camino de pertenencia e identidad.
La vida de Daniel dio un giro cuando, como músico y pianista, viajó a 9 de Julio para un espectáculo. Allí conoció a Belén, que lo cautivó con su talento y carisma. El flechazo fue inmediato. No pasó mucho tiempo hasta que la trajo a Chimbas, su tierra, su carnaval. Al principio, Belén observaba desde la distancia, pero pronto se dejó envolver por la magia de la comparsa. La primera vez que bailó fue en un encuentro en San Luis y, desde entonces, nunca más se alejó del ritmo. Hoy es la jefa de las bailarinas y pilar fundamental de la agrupación.
El legado del carnaval sigue creciendo en la familia Barrera. Su hijo Lautaro, con solo 10 años, ya es parte de la comparsa. Toca el gogó, un instrumento con cuatro bocas, acompañando a los más grandes con la misma pasión que su padre. Para Daniel, la comparsa no es solo una expresión artística, sino una herramienta de integración social y cultural. "El carnaval saca a los pibes de la calle, los aleja de los malos caminos y les da un lugar donde pertenecer", afirma con orgullo.
La comparsa ensaya todo el año. Primero en la plaza del barrio y, cuando la fecha del carnaval se acerca, los vecinos se unen para apoyar. Cortan la calle con permisos municipales y policiales, generando un espacio donde la comunidad vibra al ritmo del carnaval. La casa de su madre, Laura, se ha convertido en la sede informal de la comparsa. Es allí donde todo se organiza, donde las ideas toman forma y donde los sueños siguen creciendo.
El carnaval de Chimbas es, según Daniel, el mejor de Cuyo. "Hemos ido a otros carnavales de la región y no se comparan. El de Chimbas está muchos escalones arriba", dice con convicción. Más allá de la fiesta, la comparsa también representa a San Juan en eventos nacionales e internacionales. Cada abril, viajan a Gualeguay para participar en el Encuentro de Baterías, Batucadas y Pasistas. Aunque competir contra los mejores del país y del mundo es un desafío, Costa Norte siempre deja su huella.
El esfuerzo es constante. Los instrumentos se desgastan, las coreografías se renuevan y los trajes se diseñan cada año con una temática diferente. Sin el apoyo del municipio, muchas cosas serían imposibles, pero la pasión de quienes forman parte de la comparsa es la verdadera fuerza que la impulsa.
Daniel Barrera ha dedicado su vida al carnaval, y su familia es reflejo de ese compromiso. Su historia es la de una tradición que se hereda, una comunidad que se fortalece y una pasión que sigue latiendo al ritmo de los tambores. En cada desfile, en cada ensayo y en cada sonrisa de los niños que dan sus primeros pasos en la comparsa, se escribe un nuevo capítulo de esta historia de amor por el carnaval de Chimbas.