La Cabalgata de los Niños de Jáchal se consolida como un símbolo de la tradición gaucha
Con un recorrido que incluyó homenajes y actuaciones, la 11° edición de la cabalgata convocó a miles de personas, reafirmando el interés por las costumbres locales y el legado gaucho entre las nuevas generaciones.
El domingo pasado, el departamento de Jáchal vivió una jornada muy especial con la celebración de la Cabalgata de los Niños, un evento que en su 11° edición continúa preservando las tradiciones gauchas de la región. El Centro Nativista Los Gauchos del Viejo Jáchal, organizadora del evento, reafirmó su compromiso con la cultura local y con la transmisión de esos valores a las nuevas generaciones.
Gabriel Liquitay, secretario de la agrupación, dialogó con Zonda Diario sobre la importancia de esta cabalgata y su impacto en la comunidad. "Nosotros hemos sido los organizadores de la cabalgata. Esta es la edición número 11, y la primera fue en 2013", explicó Liquitay, quien destacó que la iniciativa surgió como un homenaje al Gaucho Jachallero, Día que se celebra cada 19 de enero, una figura representativa de la historia local, y a la vez con la idea de involucrar a los más jóvenes en el mundo ecuestre y la tradición gaucha.
En cuanto a la participación de los niños, Liquitay comentó que este año se sumaron alrededor de 340 caballos montados, en su mayoría acompañados por sus padres o familiares. "Este es un evento familiar, que busca motivar a los chicos a seguir con las tradiciones, preservar la cultura y transmitirla a las futuras generaciones", añadió.
El evento comenzó en la Plaza Departamental, desde donde los participantes recorrieron las principales calles de la localidad, para luego realizar un homenaje a los gauchos en el cementerio municipal, en la tumba de Jerónimo Jiménez. Jiménez, quien fue uno de los primeros integrantes de la agrupación, falleció a una corta edad en un trágico accidente, y su recuerdo sigue siendo un componente central de la cabalgata. "En el cementerio se homenajeó a Jerónimo y a uno de los ideólogos de la agrupación, Jorge Ahumada", relató Liquitay.
Posteriormente pasaron por el Monolito al Comandante Cabot y luego, el recorrido continuó hasta el camping del Vivero Municipal, donde se llevó a cabo una peña con actuaciones de artistas locales, como el grupo Whipala, Los Aballay y Los Capayanes. "También organizamos juegos para los chicos, exhibiciones ecuestres, El Romance de los Caballos, donde los niños pudieron mostrar sus habilidades en sus montas", indicó Liquitay. Además, se les entregaron obsequios a los participantes y golosinas para hacer más ameno el evento.
La jornada, a pesar de las altas temperaturas, se desarrolló con un gran espíritu de comunidad. "Tuvimos que hacer modificaciones para garantizar la seguridad y el bienestar de todos, como reforzar los puestos de hidratación y salir más temprano para evitar la exposición al sol", detalló el secretario de Los Gauchos del Viejo Jáchal. La llegada al vivero fue alrededor de las 10,45 de la mañana, y la actividad continuó hasta las 19 horas.
En cuanto a la organización, Liquitay explicó que todo se hace "a pulmón" y sin fines de lucro, con el apoyo de comerciantes, familias de Jáchal, el municipio local y el Ministerio de Cultura y Turismo de la provincia. "Recibimos mucha colaboración, tanto en agua, golosinas como en logística, lo que permitió que la cabalgata se llevara a cabo de la mejor manera", comentó.
El evento no solo convocó a los habitantes de Jáchal Centro y Pampa del Chañar, sino también a delegaciones de otras localidades cercanas como Huaco, cuna del poeta Buenaventura Luna en cuyo homenaje se celebra la Fiesta Nacional de la Tradición representadas por la Agrupación Gaucha Don Tolo y Don Pibo. También de Ullum y la provincia de Catamarca, lo que dio cuenta del creciente interés por participar en esta celebración tan arraigada en la identidad local.
Liquitay también destacó que la Cabalgata de los Niños no tiene antecedentes en otros lugares del país. "Es una iniciativa exclusiva de nuestra agrupación, algo muy propio de Jáchal", señaló. En ese sentido, la cabalgata tiene un marcado carácter original y se ha convertido en un evento emblemático de la región. "En la primera edición participaron 45 caballos, y ahora estamos hablando de más de 300. Esto demuestra el crecimiento y el interés que ha generado este evento", explicó.
Finalmente, Liquitay reflexionó sobre la importancia de seguir transmitiendo estas tradiciones. "Nuestros padres fueron los que iniciaron esta cabalgata, y ahora somos nosotros los jóvenes quienes seguimos adelante con esta idea. La clave es que las nuevas generaciones sigan adelante con este tipo de eventos para que nunca se pierdan", concluyó.
Con cada edición, la Cabalgata de los Niños sigue creciendo y consolidándose como un evento clave para la preservación de la cultura gaucha de Jáchal, una jornada que deja un mensaje claro: la tradición se mantiene viva gracias a la pasión de quienes la viven y la transmiten a las futuras generaciones.