41 chicos tocarán la guitarra en el Creative Brain Week
El Creative Brain Week reunirá a expertos en neurociencia y arte, pero también será el escenario de un momento especial: 41 chicos de San Juan demostrarán lo aprendido en un innovador programa de enseñanza
El próximo 21 y 22 de febrero se llevará a cabo el Creative Brain Week, un evento de gran relevancia en el que se abordarán temas relacionados con la neurociencia y el neuroconocimiento. Dentro de este encuentro, se presentarán los resultados de una innovadora prueba piloto que incluyó talleres de música, clases de guitarra y actividades de concientización en varias localidades de San Juan, como Villa Chacabuco, Barrio Los Pinos, Valle Grande y el ex Camping de FOECYT.
Uno de los momentos más destacados será el concierto que brindarán 41 chicos que participaron en estos talleres. El 22 de febrero, estos jóvenes músicos subirán al escenario para demostrar todo lo aprendido durante meses de esfuerzo y dedicación.
Música como lenguaje de inclusión y desarrollo del cerebro
La música ha sido utilizada en diversas investigaciones como un poderoso lenguaje de inclusión y desarrollo cognitivo. Esta iniciativa permitió a niños y adolescentes de comunidades vulnerables acceder a una formación musical gratuita, brindándoles no solo conocimientos técnicos, sino también una valiosa experiencia de trabajo en equipo y superación personal.
Alejandra Davidziuk, colaboradora directa del reconocido neurocientífico Agustín Ibáñez, organizador del encuentro internacional, brindó detalles sobre la importancia de este proyecto: "Hoy los chicos que participaron en nuestras clases en las cuatro comunidades alrededor de San Juan han estado ensayando intensamente, y la verdad es que suenan increíblemente bien. Estamos muy contentos porque lo más importante es que puedan vivir la experiencia de tocar en un escenario, mostrar lo que han aprendido y compartirlo con sus familias, quienes han estado acompañando este proceso desde el comienzo".
Davidziuk también resaltó los desafíos que enfrentan los chicos en su primera presentación en vivo: "Para ellos será la primera vez que tocan un instrumento en público, la primera vez que suben a un escenario y la primera vez que se enfrentan a una audiencia. Esto puede ser estresante incluso para artistas con experiencia, por lo que hemos trabajado con varios ensayos generales para que lleguen preparados y confiados. Queremos que disfruten el momento y se diviertan, porque esa es una parte esencial del aprendizaje".
Un evento de alcance internacional
El Creative Brain Week contará además con disertaciones de expertos internacionales en arte, neurociencia y educación. Si bien aún se están confirmando algunos nombres de funcionarios que participarán en la apertura protocolar, se ha confirmado la presencia del embajador de Irlanda y se mantienen conversaciones con la Embajada del Reino Unido, que ha sido uno de los principales financiadores de este proyecto.
Asimismo, se espera la llegada de invitados internacionales provenientes de lugares tan diversos como Myanmar y Nigeria. Davidziuk compartió que estos expositores traerán consigo experiencias valiosas sobre el impacto del arte en comunidades vulnerables alrededor del mundo.
"El invitado nigeriano ha trabajado en comunidades rurales extremadamente pobres de África, utilizando el arte como una herramienta de transformación social. Otro de nuestros invitados, proveniente de Myanmar, desarrolló un innovador "bus escolar" durante la pandemia, que funcionaba como una escuela móvil de arte para niños en zonas de conflicto. Estas experiencias demuestran que el arte y la música son lenguajes universales que pueden trascender barreras culturales, sociales y lingüísticas", explicó Davidziuk.
Para facilitar el intercambio de ideas y experiencias, se contará con un equipo de traductores simultáneos que permitirán que todos los participantes puedan comunicarse fluidamente, sin importar su idioma nativo.
Compartir instrumentos y construir comunidad
Uno de los desafíos logísticos del espectáculo será la disponibilidad de instrumentos. Como no hay 41 guitarras para cada niño, los organizadores han ideado un sistema de rotación en el que algunos chicos alternarán entre tocar la guitarra, percusión y cantar, promoviendo la colaboración y el sentido de comunidad entre los participantes.
Davidziuk destacó que este proyecto ha sido un aprendizaje constante no solo para los chicos, sino también para los profesionales que lo llevaron adelante. "Trabajar con comunidades no es lo mismo que trabajar con pacientes en un consultorio. Nos enfrentamos a realidades muy diversas y aprendimos a adaptarnos a diferentes metodologías. Fue un proceso de inclusión y crecimiento para todos nosotros, y queremos seguir replicándolo en otros lugares".
Los padres de los niños también han destacado la importancia del programa. Algunos testimonios reflejan que la música ha ayudado a los chicos a desarrollar mayor concentración y paciencia, elementos clave en un mundo dominado por la inmediatez de la tecnología.
Con estos resultados alentadores, los organizadores planean expandir la iniciativa y llevarla a otras comunidades a través del "Neurobus", un proyecto móvil que permitirá replicar estas experiencias en distintas localidades de la provincia.