Papas sanjuaninos desesperados ante la falta de DAIs
Afirman que cada vez menos docentes auxiliares integradores aceptan trabajar por lo que paga el Estado, dejando a cientos de niños sin acceso a la educación. Falta poco para el inicio de clases y muchos consiguen un DAI.

Con la llegada de febrero y el inminente inicio del ciclo lectivo, cientos de familias sanjuaninas enfrentan una preocupación recurrente: la falta de docentes auxiliares integradores (DAI) para acompañar a sus hijos en la escuela. La razón es clara: pocos quieren trabajar por los montos establecidos, y muchos rechazan vincularse con el Ministerio de Familia y Desarrollo Humano, poque desde el año pásado que se quejan de las demoras en los pagos.
La legislación vigente exige que los niños con diagnósticos que afectan su desarrollo cognitivo cuenten con un DAI para asistir a clases. En San Juan, pueden desempeñarse en este rol tanto egresados de carreras específicas como estudiantes avanzados de Psicología, psicopedagogía, maestras de primaria u otras disciplinas afines. Sin embargo, la falta de profesionales dispuestos a cubrir estas vacantes agrava un problema que se repite año tras año.
Desde la asociación Autismo San Juan,Érica Godoy advirte sobre la gravedad de la situación: "Hay muchos DAIs que no pueden trabajar con obras sociales porque estas exigen que sean profesionales. Pero los jóvenes que ya tienen un título prefieren ejercer su profesión en lugar de trabajar como DAI", señala.
El problema también alcanza a quienes no tienen cobertura médica y dependen del Ministerio de Familia y Desarrollo Humano. "Muchas familias recurren al Ministerio para que solvente el pago del DAI, pero casi ningún profesional quiere trabajar bajo esas condiciones", agregó la referente.
Un salario insuficiente y fuera de los valores establecidos
Uno de los principales obstáculos es la diferencia entre lo que establece el nomenclador nacional y lo que realmente se paga. "Muchos DAIs que trabajan de forma particular piden un monto muy superior al que figura en el nomenclador, lo que complica a las familias. Hay quienes simplemente no pueden afrontar ese gasto, y sin DAI, sus hijos no pueden ir a la escuela. Necesitamos que el Gobierno nos dé una solución", reclamó Godoy.
El Ministerio de Familia y Desarrollo Humano paga $220.000 mensuales por cada niño con necesidades de integración escolar. Sin embargo, el módulo maestro de apoyo, que es el servicio más utilizado, tiene un valor establecido de $307.654. Esto significa que las familias deben cubrir la diferencia de $87.654 por mes, un gasto que muchas no pueden afrontar.
La desesperación en primera persona: cuando la educación de tus hijos está en juego
Godoy compartió algunos testimonios de padres que están desesperados ante la imposibilidad de conseguir un DAI para sus hijos. En muchos casos, los profesionales que los acompañaron el año pasado tomaron otros trabajos, dejando a los niños sin garantía de acceso a la educación.
Enojo con algunos DAIs
"Me preocupa que muchas buscan trabajo de manera particular sin tener la formación necesaria. Algunas ni siquiera se han recibido, pero piden salarios muy altos, por encima del nomenclador", advirte.
Más allá del aspecto económico, Godoy también enfatizó el riesgo de que personas sin capacitación adecuada trabajen con niños con necesidades especiales. "Lo que más me duele es que están dispuestas a ganar experiencia a costa de nuestros hijos, sin las habilidades ni la sensibilidad necesarias. Y para colmo, esperan que las familias paguen montos fuera de su alcance".
"Nuestros hijos son nuestra mayor riqueza y merecen recibir el cuidado y la atención de personas capacitadas y comprometidas. No podemos permitir que se aprovechen de nuestra vulnerabilidad y de nuestra necesidad de encontrar a alguien responsable", sentencia.
DAIs que trabajan "a pulmón"
A pesar del panorama desalentador, Godoy también destaca la labor de algunos DAIs que, a pesar de la baja remuneración, siguen adelante por vocación. "Hay DAIs que trabajan con lo que les paga el Ministerio, sin exigir nada extra. A pecho y pulmón, logran arreglárselas con los $220.000 por niño que les aporta el Estado".
Con el inicio de clases cada vez más cerca, las familias sanjuaninas con niños que necesitan un DAI siguen esperando una solución. Mientras tanto, la incertidumbre y la desesperación van en aumento.