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Energías limpias

El renacimiento nuclear en Argentina y un plan ambicioso para la soberanía energética

Con un ambicioso plan para construir nuevos reactores nucleares y potenciar la extracción de uranio en el país, Argentina busca consolidar su soberanía energética. San Juan tiene potencial de uranio, pero las investigaciones están en un estado primario

El país tiene historia y potencial en la producción de Uranio

Argentina, con una trayectoria destacada en el desarrollo de la energía nuclear, se prepara para un nuevo salto tecnológico y estratégico. El Gobierno nacional presentó recientemente un ambicioso plan para la construcción de Atucha III y nuevos reactores nucleares, con el objetivo de consolidar la soberanía energética, reducir costos de generación y posicionar al país como exportador de tecnología nuclear. El proyecto, anunciado por el Presidente en colaboración con especialistas del sector, marca lo que denominaron una "revolución energética".

La promesa de un futuro sin cortes de luz
En un mensaje conjunto, el Presidente y el especialista en energía nuclear Reidel destacaron que este plan busca transformar el panorama energético nacional. "Nos va a dar soberanía energética y nos permitirá exportar esta tecnología al mundo", aseguró Reidel, quien enfatizó que los cortes de luz pronto serán "un mal recuerdo". Además, se anunció la creación de un comité de expertos para garantizar el desarrollo técnico y la seguridad de las nuevas instalaciones.

El esquema de financiamiento es un aspecto central de esta propuesta. Según el Gobierno, los montos siderales necesarios para estas obras provendrían de manos privadas extranjeras, sin requerir aportes directos del Estado, aunque se espera que este se beneficie a través de la recaudación impositiva.

Historia y potencial nuclear argentino
Argentina cuenta con una rica historia en energía nuclear, siendo uno de los primeros países en Latinoamérica en desarrollar centrales nucleares. Atucha I, inaugurada en 1974, marcó el inicio de esta trayectoria, seguida por Atucha II y la Central Nuclear Embalse. Estas instalaciones han garantizado un suministro energético estable durante décadas.

Sin embargo, el desarrollo de la industria nuclear argentina no se limita a la generación eléctrica. El país ha sido pionero en la construcción de reactores nucleares para investigación y aplicaciones médicas, a través de la empresa estatal INVAP, cuyas capacidades técnicas han permitido exportar tecnología de punta a países como Egipto, Argelia y Australia.

Horacio Puigdomenech, licenciado de la Universidad Nacional de San Juan, destacó el papel histórico de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), creada en 1950. "La CNEA fue un organismo muy importante en la exploración y producción de uranio durante los años 70, con proyectos como Los Adobes en Chubut y Sierra Pintada en Mendoza. Estas minas abastecían las necesidades del país en ese momento, pero su actividad se detuvo por falta de continuidad en las políticas públicas", explicó.

El desafío del uranio y las oportunidades de San Juan
Uno de los puntos críticos para el desarrollo nuclear es el abastecimiento de uranio, material fundamental para alimentar los reactores. Actualmente, Argentina importa este recurso, principalmente de Kazajistán. Sin embargo, el país posee reservas significativas aun sin explotar.

San Juan, históricamente, ha mostrado potencial para la extracción de uranio. En los años 70, la CNEA llevó a cabo exploraciones en zonas como Calingasta, Iglesia y Jáchal. Aunque los proyectos quedaron relegados, la provincia tiene un nuevo foco en el yacimiento El Carrizal, relacionado con una operación metalífera. Puigdomenech señaló: "Es necesario realizar estudios geológicos detallados para determinar si este yacimiento puede competir con los de Río Negro o Chubut".

Empresas privadas también están interesadas en revitalizar la producción nacional de uranio. Blue Sky Uranium, por ejemplo, avanza con exploraciones en Río Negro, mientras que otros proyectos en Chubut y Salta esperan reactivación.

Ventajas y desafíos de la energía nuclear
La energía nuclear presenta múltiples ventajas frente a otras fuentes renovables. Es una tecnología limpia, con baja emisión de carbono, y genera electricidad de forma continua, a diferencia de la solar o eólica, que dependen de condiciones climáticas. Además, requiere menos espacio que otras alternativas, siendo una solución ideal para países con limitaciones de terreno.

No obstante, persisten desafíos, especialmente en la gestión de residuos radiactivos. En este sentido, Argentina cuenta con experiencia acumulada en programas como el repositorio nuclear de Gastre, Chubut, diseñado para el almacenamiento seguro de desechos.

Puigdomenech subrayó que la oposición a la minería de uranio y la energía nuclear suele basarse en desconocimiento. "Hay una falta de educación científica y técnica en las escuelas sobre estos temas. Es fundamental incorporar este conocimiento desde la primaria y secundaria para desmitificar conceptos erróneos y fomentar un debate informado", afirmó.

El papel de INVAP y la transición energética global
En el marco de este nuevo plan, INVAP, una de las empresas tecnológicas más avanzadas del país, jugará un rol fundamental. Con una base científica sólida, INVAP ha demostrado ser un actor clave en el diseño y construcción de reactores pequeños y modulares, adaptados a necesidades específicas.

La transición energética hacia fuentes con baja huella de carbono es una prioridad global, y Argentina tiene la oportunidad de posicionarse como líder en esta transformación. La energía nuclear no solo contribuirá a reducir emisiones de CO2, sino que también permitirá diversificar la matriz energética nacional, garantizando seguridad y estabilidad.

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