La carrera que nació para promocionar el Paso de Agua Negra
Fue organizada por la Asociación Sanjuanina de Volantes con el auspicio del Automóvil Club Argentino y el Gobierno de San Juan, para publicitar el camino que se abrió en marzo de 1965.

La San Juan-Coquimbo-San Juan fue una carrera que nació en 1966 con el objetivo de promocionar el Paso de Agua Negra, tan transitado en estos últimos años por los sanjuaninos durante la temporada de verano para disfrutar de las hermosas playas de esa región de Chile y también para ir de compras.
La competencia fue organizada por la Asociación Sanjuanina de Volantes con el auspicio del Automóvil Club Argentino y el Gobierno de San Juan, para publicitar el camino que se comenzó a construir en 1947 durante la gobernación de Ruperto Godoy y que se inauguró finalmente el 1 de marzo de 1965 durante el mandato de Leopoldo Bravo.
Luego de dos ediciones, a partir de 1968 la San Juan- Coquimbo-San Juan comenzó a formar parte del calendario de Turismo Nacional hasta 1971, año en que se corrió por última vez esta competencia que ofrecía a los competidores innumerables dificultades en su trayecto: caminos de ripio, precipios, sus más de 4.700 metros de altura y temperaturas bajo cero.

En la prueba, que alcanzaba un total de 1.010 kilómetros, divididos en dos etapas idénticas de 505 km, participaron pilotos de la talla de Ricardo Zunino, Oscar Cabalén (ganador de la primera edición), Alberto Rodríguez Larreta, Rosmualdo Visintini, Osvaldo "Cocho" López, Eduardo Rodríguez Canedo, entre otros.
Auto Unión, Renault Gordini, Siam Di Tella, Rambler Ambassador, Torino, Fiat Coupé 125, Peugeot 404, 403 y 504, fueron algunas de las máquinas que utilizaron los pilotos en aquellos años para emprender la travesía de cruzar la Cordillera de Los Andes por el Paso Fronterizo más alto entre Argentina y Chile.

Ediciones y Ganadores:
En 1966 el triunfo fue para Oscar Cabalen; al año siguiente la victoria se la llevó José Migliore.
En 1968, dentro del calendario del Turismo Nacional, Rosmualdo Visintini ganó en la Clase A; José Migliore en la B y Raúl Rabanaque Caballero en la Clase C.
En 1969, en la Clase A el podio lo conformaron Carlos Yanello, Rosmualdo Visintini y Julio César Castellani; en Clase B el ganador fue Norberto Castañon, seguido por José Migliore y Jorge Ahumada; mientras que en Clase C el triunfo se lo llevó Alberto Rodríguez Larreta "Larry" secundado por Héctor Sales y Roberto Wood.

En 1970, solamente corrieron dos categorías, Rosmualdo Visintini con un Auto Unión se ubicó en lo más alto del podio en la Clase A seguido por Félix Defelippo y Alberto Rey, mientras que en la Clase B el ganador fue Osvaldo "Cocho" López, completando el podio Jorge Ahumada y Fédor Popic Pastene.
En 1971, Eduardo Céspedes "Épsilon", Eduardo Giordano y Rosmualdo Visintini fueron los mejores en Clase A, mientras que en Clase B el podio lo conformaron Jorge Ahumada, Eduardo Rodríguez Canedo y Jorge González Montbrum.

La anécdota de Osvaldo "Cocho" López
En una entrevista que concedió en abril de 2021 al periodista Darío Coronel de Infobae, Osvaldo "Cocho" López contó lo que le sucedió en la San Juan- Coquimbo- San Juan de 1970.
"En 1970 se corrió la San Juan-Coquimbo-San Juan. Fue terrible y nos rescataron a mi acompañante y a mi casi congelados. Corrimos con un Peugeot 504 del equipo oficial y gané la primera etapa que terminó en la playa de La Serena y largué adelante en la vuelta. Fuimos por el paso de Agua Negra que tiene 4.620 metros de altura. Corríamos con jeans, camisas de seda, mocasines con los taponcitos de gomas en la suela, guantes con los dedos recortados, casco abierto y nos avisan que si empezaba una tormenta, iba a haber alguien que nos iba a avisar", contó López.
"A las 11:00 de la mañana ya era de noche por la nevada que había. Mi acompañante salió por la ventanilla y me iba limpiando el parabrisas. En un momento doblé a la derecha y caímos en un vacío y el auto se convirtió en una bola de nieve. Logramos salir, fuimos hasta arriba y empezamos a caminar. A los 1.000 metros encontramos un Ford Falcon. No había nadie y nos metimos. Nos quedamos unas cuatro o cinco horas. En un momento empecé a alucinar y cuando ya estaba todo oscuro escucho voces y eran tres gendarmes", agrega el excorredor.
"Nos pusieron unas inyecciones porque estábamos congelados y nos dieron unas viandas. Nos llevaron a un campamento y luego pegamos la vuelta hacia San Juan. A todo esto en Buenos Aires el título era "los ganadores del Gran Premio están perdidos y la carrera se suspendió". Después nos enteramos que hubo un movimiento sísmico en el lugar donde estaba el tipo que nos tenía que avisar por la tormenta de nieve. El comisario deportivo me dijo que no nos veía y que cuando escuchó el motor de mi auto y me quiso a avisar que no siguiera, pero no me alcanzó. Pero al menos pudo avisarles al resto de los pilotos que no siguieran por las condiciones climáticas", finalizó Cocho.