Proteccionista pide una pericia psicológica para el hombre acusado de matar a Negrita
La proteccionista sanjuanina Emilia Merino se constituyó como querellante en la causa de la perra asesinada en una verdulería de Villa Krause. Teme que el hombre también sea violento con su entorno, por como habría tratado a la perrita que murió.
Emilia Merino, en su carácter de representante legal de la institución Pitbull en Peligro, solicitó formalmente presentarse como querellante particular en el proceso penal.
El caso ocurrió el pasado 3 de enero y tiene como acusado a Julio Gallo, propietario de un comercio de venta de verduras ubicado en la intersección de Boulevard Sarmiento y Lemos, en Villa Krause. Según el documento presentado por Merino, Gallo, en un ataque de ira y sin motivo alguno, infringió graves lesiones a una perra mestiza de pelaje negro que finalmente le causaron la muerte.
La perra, conocida como "Negrita", había ingresado al local comercial y, de acuerdo con la denuncia de la proteccionista, fue expulsada a patadas por el comerciante.
El documento añade que una empleada intentó intervenir para detener la violenta agresión, pero Gallo no solo continuó golpeando a la perrita, sino que además insultó y despidió a la trabajadora tras el incidente.
Ante esta situación, Merino, asesorada por el abogado Adolfo López Martí, expresó en diálogo con Zonda Diario que solicitarán que el acusado sea sometido a pericias psicológicas.
"Hay estudios científicos comprobados a nivel mundial que demuestran que una persona que mata o tortura a un animal puede continuar con un niño o con una persona vulnerable. En Argentina ya tenemos antecedentes de casos similares, donde, al rescatar perros en ciertos domicilios, también nos encontramos con mujeres golpeadas", explicó Merino a este medio.
En concreto, la proteccionista presentó un pedido formal para que se realicen pericias psiquiátricas y psicológicas al acusado, con el objetivo de determinar si presenta conductas psicopáticas violentas y si representa un peligro potencial para terceros, tanto humanos como animales.
Tras la muerte de "Negrita", grupos proteccionistas de la provincia organizaron una manifestación frente a la reconocida verdulería de Villa Krause, que hasta entonces contaba con una importante clientela.
Como resultado de este reclamo, el municipio decidió clausurar el local, y poco después apareció un cartel anunciando la venta de la llave del negocio. Por el momento, la Unidad Fiscal Genérica de la provincia de San Juan continúa investigando el caso.
