Condenan a una sanjuanina por un brutal ataque a sus hijos
La mujer se enojó con su hija porque andaba descalza y la agarró a trompadas. Luego su hermanito trató de defenderla y también lo atacó.
Un tremendo caso de violencia familiar se conoció este miércoles en San Juan. De Acuerdo al informe del Ministerio Público Fiscal, el 25 de agosto, alrededor de las 21:00 horas,SJR, madre de cuatro niños de 4, 9, 11 y 13 años, se comunicó por teléfono con su exesposo, quien se encontraba en Buenos Aires. Durante la llamada, le exigió que regresara en un plazo de dos semanas para hacerse cargo de sus hijos. Sin embargo, dos días después, el 27 de agosto, el denunciante regresó a su hogar y encontró que la SJR había dejado a los cuatro niños al cuidado de su madre sin aviso previo.
Ese mismo día, su hija de 13 años relató que el 25 de agosto, luego de una discusión en la que la madre la reprendió por andar descalza, fue golpeada con "chirlos y puñetazos en la cabeza ". Su hermano de 11 años, al intentar defenderla, también recibió golpes similares. Al día siguiente, el 26 de agosto, la situación se agravó. Según las declaraciones de la niña, SJR, aún molesta, volvió a agredirla, al igual que a su hermano, con más golpes en el rostro y la cabeza, situación que generó gran preocupación en el entorno familiar.
Tras la denuncia del padre, la Fiscalía de Delitos Especiales inició una investigación y la causa fue elevada a juicio. En un acuerdo de juicio abreviado, el Ministerio Público Fiscal presentó los cargos contra Reinoso por los delitos de lesiones en perjuicio de sus hijos menores, especificando que fueron golpes realizados con intencionalidad y que afectaron la integridad física y emocional de los niños.
Finalmente, la Justicia homologó el acuerdo y dictó la sentencia, condenando a SJRo a un año de prisión en cumplimiento condicional, lo que significa que no deberá cumplir la pena en prisión siempre que respete las pautas impuestas. Entre estas condiciones, Reinoso deberá fijar su domicilio y notificar cualquier cambio de residencia durante los próximos cuatro años. Asimismo, se le prohibió realizar actos de hostigamiento o contacto perturbador hacia sus hijos, tanto en persona como por medios electrónicos, y se le ordenó someterse a una evaluación psicológica y seguir un tratamiento en caso de que lo indique un profesional. Además, deberá estar bajo supervisión del Patronato de Liberados y evitar cometer nuevos delitos durante el tiempo de condena.
