Asado, complot autorizado y beneficios para todos

Este martes, se vivió un momento que sorprendió a todos los participantes de Gran Hermano.

Esta vez,  la producción les puso un cebo irresistible a los amigos y los traicionó en su buena fe.

Santiago del Moro anticipó que el teléfono rojo de Gran Hermano volvería a sonar y cuando lo hizo, Nicolás Grosman lo atendió.

Automáticamente, el jugador se acreditó un beneficio que el conductor pasó a detallarles a continuación.

Tras agradecer que "Los Bros" no rompieron el teléfono como la semana pasada, Santiago le recordó a Nicolás que como este miércoles es 1° de mayo se les iba a agasajar con un rico asado a él y a dos elegidos que, como no podía ser de otra manera, Martín y Bautista, líder semanal.

"Además, lo que pase ahí no va a ser contado como un complot. Lo que ustedes quieran charlar. Pueden hablar de lo que quieran tranquilamente, comiendo el rico asado. Y, además, lo que elijas vos con estos jugadores o jugadoras va a ser una persona para subir a placa. Que toda esa placa que puedan armar y que quieran armar no va a ser tomada como complot", agregó el conductor.

Lo que los participantes no sabían que Gran Hermano lo iba a traicionar, dado que luego de que estuvieron reunidos y ya comiendo el asado, el resto de los integrantes los veían por la pantalla y escuchaban lo que entre ellos hablaban.

"Ustedes van a ver todo y van a comer asado también. ¿Cuándo? Ahora. Lo que quieran hacer ustedes con esta información depende de ustedes. Es decir, ellos van a complotar y ustedes lo van a ver. Es a la inversa hoy: ustedes ven lo que pasa en el SUM. Ellos no tienen ni idea que ustedes lo están viendo", les informó el conductor.

 Juliana, Darío, Virginia, Federico, Zoe, Florencia y Mauro pudieron ver y escuchar en detalle los planes de Martín, Bautista y Nicolás.

Lo que parecía un beneficio por atender el teléfono para los Bros, terminó siéndolo para los otros participantes.