Este lunes se debate la Ley de Bases en el Congreso
Se espera una jornada intensa en el Congreso, donde se definirá el destino de una ley que promete impactar profundamente en la economía y la sociedad del país.
Después de meses de intensas negociaciones y tras una motosierra legislativa que redujo drásticamente el proyecto original, el debate sobre la Ley Bases acotada llega a su punto culmine en el Congreso este lunes, prometiendo sorpresas y una sesión cargada de tensión.
El proyecto, presentado por Javier Milei al inicio de su mandato, sufrió una transformación significativa, pasando de 664 artículos y seis anexos a un texto más modesto, con 232 artículos y un solo anexo, gracias a la influencia de la oposición.
Las transacciones y negociaciones fueron difíciles, exacerbadas por la fragmentación en los sectores dialoguistas y las demandas provinciales. Sin embargo, después de dos meses de idas y venidas, se alcanzó un acuerdo que permitió avanzar el proyecto al pleno del Congreso.
La votación se espera que sea ajustada y que cada voto cuente, lo que generará momentos de alta tensión durante la sesión maratónica.
La Ley de Bases, de ser aprobada, otorgará al gobierno facultades para reorganizar una amplia gama de organismos públicos, privatizar varias empresas estatales y controlar fondos fiduciarios millonarios. Además, incluye una modesta reforma laboral que ha sido objeto de debate entre las partes involucradas.
Sin embargo, el camino hacia la aprobación está lleno de obstáculos. La oposición, encabezada por la UCR y Hacemos Coalición Federal, ha expresado su descontento con varios aspectos del proyecto, desde la exclusión de las PyME en el régimen de grandes inversiones hasta la revisión de los gastos tributarios.
Además, se espera que durante el debate en el recinto surjan demandas adicionales y posibles modificaciones al proyecto, lo que añadirá incertidumbre al resultado final.
En medio de la vorágine de un debate maratónico, todo puede suceder. A pesar de los conteos de votos favorables realizados previamente, tanto oficialistas como opositores reconocen que aún hay espacio para sorpresas de último momento.
Las concesiones realizadas durante las negociaciones, como la introducción de una reforma laboral acotada y la exclusión de ciertas empresas del proceso de privatización, reflejan la complejidad del proceso legislativo y la necesidad de compromisos para lograr consenso.
