Importación de alimentos: la medida afecta a entre el 15% y el 20% de las pymes
Esta semana, el Gobierno Nacional anunció que dará preferencia en el acceso al mercado cambiario para la importación de alimentos listos para consumir, bebidas y productos de limpieza.
En un movimiento destinado a abordar la inflación, el Gobierno anunció a mediados del mes la apertura total de las importaciones de alimentos. La decisión fue tomada después de una reunión entre el Ministro de Economía, Luis Caputo, y representantes de supermercados para discutir la situación de los precios de la canasta básica.
Esta medida ha generado preocupación en la industria pyme, que estima que entre el 15% y el 20% de las pequeñas y medianas empresas en todo el país se verán directamente afectadas. La industria pyme ha señalado que esto representa una "competencia desleal" y que las pymes también están sufriendo por la baja demanda en el mercado interno.
Según un informe de Industriales Pymes Argentinos (IPA) publicado este lunes, las importaciones de alimentos representaron el 2,9% en 2022 y el 2,7% en 2023 del total de bienes comprados por Argentina al extranjero, equivalente a cerca de u$s2.000 millones cada año. Lo destacable de la medida anunciada por Caputo es que incluye beneficios diferenciales, como el acceso al Mercado de Cambios y beneficios impositivos.
"Las empresas perjudicadas no son los grandes monopolios, sino que hay unas 14.000 empresas en su mayoría pymes productoras de alimentos manufacturados", afirmaron desde IPA.
Además, se ha señalado que esta medida genera una competencia desleal, ya que las grandes empresas podrán importar el producto final, mientras que las pymes productoras de alimentos manufacturados deberán acceder a insumos. "Se cambian las reglas de juego sin previo aviso perjudicando la producción nacional", destacó Martín Kalos, Director de Epyca Consultores que trabaja con IPA.
A este problema se suman otros factores que afectan la competitividad de las empresas nacionales, como la presión tributaria, el impacto logístico, el transporte interno, la presión laboral, la falta de crédito privado y la ausencia de un plan a mediano y largo plazo.
La decisión del Gobierno de abrir las importaciones de alimentos ha generado un intenso debate en el sector empresarial y económico, con preocupaciones sobre su impacto en la producción nacional y en la economía en general.
