Hoy imputan a un médico por la muerte del bebé que fue confundido con un tumor: los detalles de la causa

El pasado 5 de febrero, un bebé nació y murió en el Hospital San Roque de Jáchal. Sin embargo, el día anterior, el pequeño fue confundido con un tumor, mientras era gestado por su mamá, Fátima Aballay. La mujer llegó con dolores al nosocomio el domingo 4 de febrero, cuando fue atendida por el Dr. Lucas Rodrigo Quinsacara, entre otros profesionales. 

Este hecho fue destapado por Zonda Diario y trascendió a nivel nacional. Fue gracias al testimonio de la mamá afectada, quien en diálogo con este medio relató los detalles de lo que sufrió. Ahora, llegó el día de la audiencia de formalización, la cual esperó por mucho tiempo y por la cual estuvo reclamando en los últimos días. 

Esto se da tras una extensa investigación previa, que llevó a determinar la posible negligencia de, al menos, un profesional, que es Quinsacara. Este será imputado, en Jáchal, por el delito de homicidio culposo por negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de los deberes a su cargo, en calidad de autor material del mismo. Según indica el artículo 84 del Código Penal, en caso de ser culpable, implica una pena que parte de 1 a 5 años de prisión. 

Esta noticia había sido confirmada a este medio, el pasado martes, por el fiscal a cargo de la investigación, de la UFI del Norte, Sohar Aballay. A modo de anticipación, reflejó que el profesional conocerá la causa por la cual será investigado en la mañana de hoy, a partir de las 9. 

"Es uno de los médicos que estaba en la guardia y recibió a la chica desde un primer momento", consignó el fiscal. Ahora, Quinsacara deberá sentarse ante el juez de Garantías, Dr. Hugo Marcos Quiroga.

Cabe destacar que, además, se dio intervención al fiscal coordinador de la UFI Delitos Especiales, el Dr. Iván Grassi, quien estará presente en la audiencia, tras la determinación de Fiscalía General. El fin es que Grassi coadyuve con Sohar Aballay en el trámite de la causa. 

No se pedirá detención 

El profesional será imputado, pero eso no implica que se solicite su detención, ya que el mínimo de la pena del delito que enfrentará es de 1 año, por lo que es excarcelable. Además, no existe ningún riesgo de fuga o de que pueda entorpecer la investigación. 

Sin embargo, no se descarta que se soliciten medidas, en cuanto a su profesión, las que no fueron anticipadas por los funcionarios judiciales. 

La intervención del fiscal Iván Grassi

El fiscal coordinador de UFI Delitos Especiales,Iván Grassi, consignó a Zonda Diario que estará presente en la audiencia, pero solo para colaborar con su par, Sohar Aballay. 

"Por la denuncia y los primeros elementos recolectados, daría para tener una sospecha de que esa madre no fue debidamente atendida, por lo que se le puede imputar, de manera inicial, al médico", destacó.

Asimismo, aclaró que solo participará como lo dispuso la fiscalía General, a modo de colaborar. Las disposiciones posteriores, serán decisión del fiscal a cargo de la investigación, el Dr. Aballay. 

Un repaso del hecho

Tal y como informó este medio en primera instancia, todo comenzó el 4 de febrero, cuando Fátima Aballay llegó al Hospital San Roque con dolores. "Fui al hospital San Roque con dolores de pierna, espalda y de estómago. Me pusieron suero y antibióticos, por lo tanto deciden internarme por dolores "estomacales". Al rededor de las 22:00hs acuden a realizarme una prueba de embarazo la cual dio negativa. Ese testeo, según las enfermeras era efectivo", relató a Zonda Diario.

Un profesional, posteriormente, le indicó que padecía de un tumor y, por lo tanto, la derivó al Hospital Dr. Guillermo Rawson en la Ciudad. Sin embargo, la suegra de Fátima pidió estudios más profundos, a lo que recibió una mala respuesta. "Mi suegra le preguntó por qué no me realiza  unos estudios donde dónde se fijen bien. Le respondió preguntándole si ella estudió más que él", dijo Fátima. Ante eso, el profesional le apretó su panza y le provocó un fuerte grito de dolor. 

Por lo acontecido, la familiar de la damnificada fue a buscar a otro profesional, el doctor Menéndez, quien ingresó y, rápidamente, constató que se trataba de un embarazo y que estaba con trabajos de parto.

Fátima debía ser trasladada a un quirófano, tras lo solicitado por el profesional Menéndez. Sin embargo la víctima relató: "los enfermeros me llevaron a una habitación al lado del Quirófano en donde el doctor Menendez decide hacerme un ultrasonido. En eso se sentía latir el corazoncito de mi bebé. Ahí, el doctor decide hacerme una vez más tacto y me pasa al quirófano", precisó. A Fátima le hicieron un parto normal y no por cesárea. El bebé nació, pero lamentablemente falleció. 

En esa situación, los profesionales indicaron que se dio, supuestamente, por un golpe en la cabeza. Posteriormente también le informaron a la familia que el bebé tenía malformaciones, lo que llevó a sospechar sobre la veracidad de los informes médicos.

Desde entonces, el bebé fue enviado a la morgue del Hospital y dieron intervención a la UFI Norte, a cargo de Sohar Aballay, quien luego precisó los detalles a este medio. 

Lo que determinó la autopsia

En la Morgue Judicial de Rivadavia, hasta donde fueron trasladados los restos del niño, determinaron que la causa de la muerte fue por asfixia intrauterina, más un hematoma subdural importante (esto es traumatismo craneal grave). 

Asimismo, el fiscal Aballay consignó a este medio que el niño nació casi a término, con las 40 semanas de gestación y pesaba 3 kilos y medio.