Una fiesta con profunda identidad huaqueña

Huaco le rinde homenaje a Buenaventura Luna todo el año, pero en forma muy especial cada 10 de noviembre en el Día de la Tradición, y el 19 de enero conmemorando su natalicio y el 29 de julio en el aniversario de su muerte.

Es que la Fiesta Nacional de la Tradición que se celebra en el Anfiteatro que lleva el nombre del poeta en la villa San José, cabecera del departamento, el número central es la escenificación del Fogón de los Arrieros, la gran obra de Eusebio de Jesús Dojorti que en sus orígenes se ponía en escena en la mismísima Cuesta de Huaco.

Desde el 2000 se festeja el natalicio de Don Buena en el lugar al que tanto le escribió y cantó: el Molino Viejo, propiedad de su familia.
El pasado viernes los jachalleros como todos los años volvieron al lugar para rendirle tributo al máximo exponente del folklore sanjuanino.

Ésta vez con una marcada participación de la propia comunidad huaqueña, a la que la organización que corre por parte de la dirección de Turismo de la Municipalidad de Jáchal, le dio cabida.
Es que hace varios años que no se realizaba el sentido homenaje de los gauchos huaqueños y este año se recuperó. Desde el monolito con la imagen de Luna en la Cuesta de Huaco partieron los jinetes hasta la tumba en el cementerio ubicado en el Barrio Olivares, el otro extremo del pueblo.

Estuvo todo el gauchaje. La Agrupación Gaucha Don Tolo que lleva el nombre de quien fuera abanderado cuando la Fiesta de la Tradición tenía por escenario el majestuoso paisaje del Cerro Viejo y en el mismo centro del pueblo en los albores de la década del 60. También la Agrupación Don Pivo, en memoria del maestro y recitador y uno de los iniciadores junto a la docente Nelly Táñez de Peñaloza,  del Fogón en la Cuesta, más la Agrupación Santa Bárbara. Es decir las tres barriadas más importantes estuvieron representadas, el Centro, El Alto y el Barrio Olivares, respectivamente.

El pueblo no pasó por alto la ausencia del Chango Huaqueño, lo aplaudió y le deseó una pronta recuperación. 

También desplegaron su arte en el escenario, el Ballet Recuerdos de mi Tierra y Valle de Huaco dirigidos por huaqueñas, Itatí Arroyo y Mariana Andrada Varas, como así también todos sus integrantes.
Todos involucrados, los viejos  gauchos protagonistas de aquellas épocas que hoy transmiten su legado y en muchos casos ya son octogenarios como el "Coco" Ferra, la nueva sangre y una gran cantidad de niños que siguen mamando las riquezas de esa tradición y cultura.

Es que, no es que hacen algo distinto para éstas fechas. Es que realmente así viven su vida cotidiana. Esa vida campestre  tan familiarizada con los caballos y sus aperos. Y por otro lado, los ballets que cultivan el arte del baile que aglutinan a gran cantidad de jóvenes y niños.

A ello se sumó, como todos los años la actuación del recitador Rubén Dojorti, sobrino nieto de Don Buena que además nació y se crió en el Molino Viejo.
Eso sin contar que esta vez hubo una gran ausencia, la del Chango Huaqueño convalesciente de una reciente intervención quirúrgica.

Son signos de que la tradición seguirá estando viva entre los huaqueños porque sus valores continúan transmiténdose y ahora todavía con más intensidad reflejada en ésas imágenes colmadas de caras infantiles en ese monumento al que tantom ponderó el poeta, como alredeor de la mismísima tumba de Buenaventura Luna.

Lo que viene

El 29 de julio se cumplirán 29 años del fallecimiento de Buenaventura Luna y ese día será homenajeado en el mismo lugar con un festival de similares características al del viernes pasado, como se hace todos los años.
En el espectáculo habrán más sorpresas de parte de los huaqueños.