Iniciaron controles ambientales en las bodegas de San Juan

Desde la Secretaría de Estado de Ambiente se inició un proceso de control y evaluación de las plantas de tratamiento de efluentes de las bodegas que operan en la provincia. El objetivo del mismo es controlar que todas estén en condiciones para comenzar con la vendimia y con ello producir el menor impacto posible en el entorno productivo.

El Subsecretario de Desarrollo Sustentable, Héctor Bustamante, sobre el tema afirmó que "hemos comenzado a hacer un recorrido por las bodegas de la provincia a efectos de ir acompañando esta puesta a punto que están desarrollando ellas. Por nuestro lado buscamos asegurarnos que los procesos productivos sean los mayores sustentables de posibles".

Es por ello que asegura que la misión desde Ambiente es evaluar y seguir los procesos productivos para que tanto el sector público como el privado puedan llegar a "buen puerto", explicó Bustamante. Remarcó que "tiene que ver con tener una actividad productiva que no se detenga y que esté con los estándares ambientales y de calidad que no solo son exigencias de nuestras leyes provinciales, sino también son necesarias para el mundo", que es el que compra lo que se produce.

Sobre los controles que hacen en los establecimientos vitícolas sostuvo que la intención es acompañar a las empresas. "En los procesos productivos las bodegas eliminan ciertos tipos de fluentes, que son aguas residuales y tienen químicos o productos que se pueden utilizar en la actividad, por lo que se controla cual es el almacenamiento y su deposición final de los mismos", explicó el funcionario. Agrega que "todos los residuos que surgen de ese proceso tengan un destino acorde a las normativas, un tratamiento posterior para que sea lo más inerte posible y generen el menor impacto con respecto al resto del entorno ambiental".

El objetivo que persiguen es que no hayan denuncias de la población de que una empresa determinada tira sus efluentes a las acequias y producen olor o contaminan las aguas, reclamo que históricamente se ha producido en varios puntos de la provincia en los momentos de la producción. "El tema del color y de los olores tiene que quedar en cero, y después la posibilidad de hacer una reutilización viable del agua", aseguró el funcionario. De ser así se contribuiría con un aporte importante de agua que podría ser utilizado en la producción agrícola, más en tiempos donde la zona atraviesa una de las peores crisis hídricas que se recuerden. "Es imprescindible que nosotros hagamos un trabajo de recuperación y tratamiento del agua que nos permita maximizar el recurso", puntualizó.

Cuando habla del estado en que están las bodegas respecto al tratamiento de los pasivos ambientales Bustamante considera que "están bien encaminadas", el dato es a priori, pues el control es reciente y solo se hizo en unos pocos establecimientos. De todos modos, aseguró que los controles seguirán durante la previa y la producción/elaboración de vinos.

Además, desde Ambiente han tenido que hacer una reestructuración de los equipos de control, pues tienen que llegar con los mismos a departamentos como Calingasta e Iglesia que antes no eran destinos de elaboración de importancia y que en la actualidad son importantes núcleos productivos

Controles ampliados

Bustamante manifestó que "ahora hablamos de bodegas, pero en el futuro, donde hemos puesto el acento es en acercarnos a todos los esquemas productivos de la provincia para justamente hacer que la palabra desarrollo sustentable no quede simplemente en una idea, sino se convierte en un hecho".

Aseguró que "esto le va a permitir a la producción ampliar su horizonte. Hoy los estándares internacionales cada vez son más exigentes respecto a la obtención de ciertas certificaciones o el seguimiento de ciertos procesos para que sean los más amigables con el ambiente posible".