La sequía en Argentina provoca una pérdida millonaria en exportaciones
La grave sequía que azotó a Argentina en 2023 provocó una pérdida histórica de u$s20.000 millones en las exportaciones del sector agroindustrial, según la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) han confirmado que Argentina enfrentó pérdidas significativas en el año 2023, alcanzando la cifra de u$s20.000 millones, atribuidas a la peor sequía registrada en un siglo.
Según los informes de las cámaras, la liquidación de divisas por exportaciones de cereales, oleaginosas y sus derivados alcanzó la suma de u$s19.742,137.675 en 2023, marcando una impresionante caída del 51% en comparación con el año anterior, lo que representa aproximadamente u$s20.700 millones menos.
El sector cerealero-oleaginoso, que representa el 48% de las exportaciones argentinas, anunció además que durante el mes de diciembre las empresas del rubro liquidaron u$s1.245 millones, indicando una disminución del 66% en comparación con diciembre de 2022, pero una mejora del 24% en relación al mes de noviembre de 2023.
Comparando los 12 meses de 2023 con el año 2022, el sector experimentó una pérdida de valores de ventas al exterior de u$s20.700 millones, lo que significa una caída del 51%.
El ingreso de divisas en diciembre se vio afectado por la sequía, que generó pérdidas de stock disponible de granos, así como por un nuevo dólar exportador establecido por el Decreto 28/23. A pesar de que el ingreso de divisas de diciembre fue superior al de noviembre, se vio impactado negativamente por el bajo remanente de granos de la cosecha gruesa y cambios en el régimen de comercio exterior establecido por el BCRA.
La industria enfrentó altos niveles de capacidad ociosa en terminales portuarias de granos y en la industria de la molienda, debido a la producción de trigo afectada por el clima y cambios normativos que afectaron la fluidez en las cobranzas de productos procesados de la soja.
La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con antelación a la exportación, anticipación que varía entre 30 y 90 días según el tipo de producto. Sin embargo, la capacidad ociosa cercana al 50% en la producción de harina de soja, el principal producto de exportación, plantea desafíos adicionales para el complejo agroindustrial.
El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiesel y sus derivados, contribuyó con el 48% del total de las exportaciones de Argentina en 2022, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). La harina de soja, siendo un subproducto industrializado, representa el 14,2% del total de las exportaciones del país y enfrenta actualmente una elevada capacidad ociosa.
