Recuerdos que no voy a olvidar
El 18 de diciembre llegó, pasaron 365 días y en 24 horas miles de imágenes pasaron por nuestra mente. Un día que jamás se olvidará aunque pasen los años
Desde que el reloj marcó las 00.00 del lunes 18 de diciembre del 2023, las redes sociales se colmaron de mensajes.
De diez estados de whatsapp, 9 hacían referencia al aniversario mas hermoso del mundo.
A muchos no les costó conciliar el sueño como pasó en aquel sábado en la previa de la final.
Nos levantamos este lunes e inevitablemente el celular fue mas importante que si había para acompañar el café: semita, galleta o el pan de ayer tostado con un poquito de manteca.
La TV nos bombardeó con las imágenes de Messi levantando la Copa o el remate de Montiel que nos llevó a la gloria.
Los videos más emotivos fueron subidos por todos nuestros contactos en el teléfono y en facebook y allí el primer café de la mañana nos entregó las primeras emociones de un día que será por siempre histórico sin importar cuantos años pasen.
Y en el trabajo, en el negocio de la esquina, en la verdulería o en la parada de colectivo los dos temas de charlas eran el día nublado y fresco que nos bendecía después de un sábado que fue un infierno.
Por supuesto el recuerdo de la tercera estrella de Argentina fue el otro tema del día.
Con el paso de las horas las anécdotas fluyeron, desde las cábalas hasta cada momento del partido.
La comida, el festejo, el abrazo, la vuelta en la plaza 25, la caravana, las lágrimas y las sonrisas.
Un año pasó de la consagración y parece que fue ayer.
Hoy miramos para atrás e intentamos entender lo inexplicable. Solo el fútbol puede lograr que un país se una sin importar el credo, religión, color político o de camiseta.
Fuimos todos uno. Fuimos todos Messi y compañía.
En un año nos pasaron mil cosas. Hubo partidas y llegadas en cada familia.
Hubo cambios en el gobierno local y nacional.
Hubo mas inflación y desencuentros. En un año hubo historias de las buenas pero también de las malas.
Un año 2023 que nos pasó por arriba. Diciembre llegó y muchos lo esperan, no solo por el aguinaldo sino por el recuerdo eterno.
Hoy estamos de pie y a pesar de que aún veamos un futuro incierto, nos aferramos a lo que nos hace mas felices, a lo que nos llena de vida y en ese ámbito el recuerdo de ser campeón del mundo vale.
No te llena la olla, no te permite pagarle al carnicero o al verdulero, pero si te permite creer que ante tanta adversidad y golpes, siempre es posible levantarse, empezar de nuevo para conseguir el objetivo de ser felices.
