La crisis humanitaria se agrava en Gaza tras un mes de combates
La persistencia del conflicto en la Franja de Gaza provoca creciente preocupación internacional, con un mes de enfrentamientos que han dejado un alto número de víctimas civiles.
A un mes del inicio del conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha afirmado que consideraría "pequeñas pausas tácticas" en los combates para permitir la salida de rehenes o el paso de ayuda humanitaria. Sin embargo, Netanyahu rechaza los llamamientos a un alto el fuego, a pesar de la creciente presión internacional.
Las fuerzas israelíes han rodeado la densamente poblada ciudad de Gaza, en el norte del enclave, donde Hamás tiene su base. El Ejército israelí declaró que había tomado un complejo militar y se disponía a atacar a los combatientes escondidos en una red de túneles subterráneos.
La situación se ha vuelto cada vez más crítica en Gaza, con al menos 23 palestinos muertos en dos ataques aéreos israelíes en las ciudades de Jan Yunis y Rafah, en el sur de Gaza. Las autoridades sanitarias palestinas informaron que 11 personas perdieron la vida en un solo ataque en Jan Yunis. Estos incidentes han provocado un aumento en la tensión en la región, y un palestino rescatado de entre los escombros advirtió que Israel recibiría una "lección muy dura".
Según las autoridades sanitarias de Gaza, el conflicto ha dejado más de 10.000 palestinos muertos, incluyendo aproximadamente 4.100 niños. A pesar de los crecientes llamamientos al alto el fuego, tanto Israel como Hamás han rechazado la idea. Israel insiste en la liberación de rehenes como condición previa, mientras que Hamás argumenta que no cesará los combates mientras Gaza siga siendo atacada.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha hablado con Netanyahu sobre la posibilidad de pausas en los combates y la liberación de rehenes, reiterando su apoyo a Israel y la necesidad de proteger a los civiles.
Mientras tanto, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha advertido que Gaza se está convirtiendo en un "cementerio de niños" debido a los combates en curso. Aunque se han realizado esfuerzos para lograr un alto el fuego, los obstáculos persisten debido a la falta de consenso en cuanto a las condiciones para su implementación.
La situación en Gaza se ha vuelto insostenible, con hospitales abrumados por la cantidad de heridos y la escasez de alimentos y agua potable. Múltiples organismos de Naciones Unidas han instado a un alto el fuego humanitario inmediato. El conflicto también ha llevado a un intercambio de disparos entre Israel y Hezbolá en el sur de Líbano, lo que agudiza aún más la crisis en la región.
