Mamá Antula: un ejemplo de mujer y espiritualidad
El monseñor Jorge Lozano dialogó con Zonda TV sobre la primera santa argentina, lo que representa que haya sido canonizada por el Papa Francisco y el mensaje de su vida concordante con la nueva impronta que le puso el papa argentino a la Iglesia Católica.
Esta semana la noticia de que el Papa Francisco aprobó un milagro de Mama Antula, por lo cual se convertirá en la primera Santa Argentina causó un verdadero terremoto en la comunidad religiosa del país. En este sentido, la máxima autoridad eclesiástica de San Juan y de todo cuyo, monseñor Jorge Lozano dialogó con Zonda TV y contó la historia de María Antonia de San José, mejor conocida como Mamá Antula. También explicó porque el Papa Francisco la nombró santa.
"Cuando fueron expulsados los jesuitas de las tierras americanas, entorno 1760, ella tomó un rol protagónico asumiendo lo que antes era tarea de los sacerdotes. Se vistió con hábitos de jesuita y empezó a recorrer poblados, en lo que hoy son las provincias del Norte argentino: Catamarca, Jujuy, La Rioja, Santiago del Estero. Siempre lo hizo a pie, impulsando la creación de retiros espirituales. Creen que en su vida recorrió cerca de 5000 km a pie. Después se trasladó a Buenos Aires para seguir con la hora de los retiros espirituales y fundar lo que es la santa casa de ejercicios en la zona de constitución en Buenos Aires que en esa época eran tierras fértiles de cultivo. Hoy en día esta construcción es una de las más antiguas de Buenos Aires. Hay que tener en cuenta que ella murió en 1749 y la casa se fundó algunas décadas antes de su muerte", cuenta a monseñor Jorge Lozano a Zonda TV.
Este contexto Lozano, destaca que en esa época el rol de la mujer no era tan protagónico en la vida de la sociedad y en la vida de la iglesia. Lozano cuenta que los retiros que organizaba Mamá Antula duraban cerca de dos semanas y que, en ellos, participaron hombres que luego se convirtieron en próceres de la historia Argentina, como Manuel Belgrano, algunos de los Virreyes, Liniers y más personajes importantes de la historia.
El milagro y lo que implica
Monseñor Lozano explica que para proceder a la beatificación y posterior canonización de una persona siempre hace falta un milagro. "Para esto, hace falta que se estudien y se comprueben las virtudes heroicas y la forma de vivir la fe. Si se constata un milagro se produce la beatificación. El primer milagro de Mama Antula fue de una religiosa en el año 1900. Atravesaba una situación complicada de salud y milagrosamente se recuperó. Una vez que la iglesia estudió este caso y comprobó que fue una curación milagrosa nombraron beata", señala Lozano.
Para que ahora se convierta en Santa Mama Antula, hacía falta un segundo milagro. "Este se contrató hace pocos días en una junta médica", señala el monseñor. "Se trata del caso de un hombre nacido en torno al 1959 y que hace unos años estando en la provincia de Santa Fe sufrió un ACV, con una repercusión muy fuerte en toda su salud. Se lo daba ya por irrecuperable. En algunos días empezó su proceso de sanación y rehabilitación y se fue integrando nuevamente a la vida social. Varios de sus familiares habían hecho cadena de oración pidiendo a Mama Antula por su curación".
Además, Lozano explica que todo los estudios médicos y los documentos sobre el caso fueron enviados al Vaticano donde una comisión de profesionales de la salud estudia los procedimientos que se realizaron, los diagnósticos médicos y analizan si la curación tuvo que ver con la medicación que le dieron, con algún procedimiento médico o con un hecho milagroso como se constató en este caso.
Una vida que es ejemplo del cambio que propone el Papa argentino en la Iglesia
Lozano remarca que el Papa Francisco, que es argentino, canonice a una santa también argentina, "es muy importante porque nos muestra un modelo de mujer dedicada a la misión, a buscar su lugar dentro de la vida de la sociedad y de la iglesia. Una mujer muy metida en su cultura que también practicaba estos ejercicios religiosos entre medio de los indígenas quechuas. De hecho, se le llama Mama Antula, que es un diminutivo expresado en lengua quechua, que significa mamita Antonia o mamita antonita".
Para Lozano esta acción del Papa "es un modo de presentarnos una forma de espiritualidad justamente que coincide con lo que el Papa presenta, que es una iglesia en salida y no quedarnos encerrados entre las cuatro paredes, sino también mantener esta actitud misionera".
