¿Cuántas horas debes dormir? Descubre las pautas por edades
La importancia de dormir bien va más allá del simple descanso
La calidad y cantidad de sueño que obtenemos no sólo tiene un impacto en nuestro rendimiento diario, sino que también afecta directamente nuestra salud física y mental. No obstante, ¿sabemos cuántas horas necesitamos dormir realmente? La respuesta no es única para todos, y es que nuestras necesidades de sueño cambian según nuestra edad y otros factores.
Dormir según la edad
Cada etapa de nuestra vida viene con necesidades de sueño específicas. A continuación, un desglose por grupo etario:
- Bebés de 4 a 12 meses: entre 12 y 16 horas, incluyendo siestas.
- De 1 a 2 años: de 11 a 14 horas, incluyendo siestas.
- De 3 a 5 años: de 10 a 13 horas, incluyendo siestas.
- De 6 a 12 años: de 9 a 12 horas.
- De 13 a 18 años: de 8 a 10 horas.
- Adultos: al menos 7 horas por noche.
La calidad del sueño: un aspecto fundamental
Dormir el número recomendado de horas es esencial, pero no es lo único a considerar. La calidad del sueño es tan crucial como la cantidad. Un sueño interrumpido puede hacer que te despiertes sintiéndote cansado, aunque hayas pasado suficiente tiempo en la cama.
Factores que influyen en las necesidades de sueño
Varios elementos pueden hacer que necesites más horas de sueño o afectar la calidad de tu descanso:
Privación de sueño anterior: si te has privado de sueño, requerirás más horas para recuperarte.
Embarazo: los cambios hormonales y las molestias pueden alterar la calidad del sueño.
Envejecimiento: aunque los adultos mayores requieren la misma cantidad de sueño, sus patrones suelen cambiar, durmiendo más liviano y despertándose con más frecuencia.
Implicaciones para la salud
El sueño adecuado es esencial para el desarrollo y el bienestar. En los niños, dormir lo necesario se relaciona con mejor atención, comportamiento, aprendizaje y salud emocional, física y mental. En adultos, dormir menos de siete horas regularmente puede conducir a problemas de salud como obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas y depresión.
Si sientes preocupación por la cantidad o calidad de tu sueño o el de tu hijo, es fundamental consultar con un profesional de la salud. Una buena noche de descanso es más que revitalizante, es esencial para nuestra salud y bienestar.