Mamá sanjuanina y su novio quiebran a una beba
Según fuentes judiciales, le pegaron por su "temperamento inquieto". La menor resultó con quebraduras y ninguno de los dos va al penal.
Un terrible caso de violencia infantil conmociona a la comunidad tras la condena de una madre y su pareja por propinar una feroz golpiza a una bebé de tan solo un año y ocho meses. El hecho salió a la luz después de que la pequeña fuera ingresada al Hospital Rawson con severas lesiones.
Según fuentes judiciales, una médica alertó a la Asesora de Menores, Patricia Sirera, sobre el estado de la niña, quien presentaba politraumatismos, traumatismo encéfalocraneano y una fractura en la tibia izquierda. La funcionaria judicial presentó la denuncia el pasado miércoles 18 de octubre, señalando que la madre había dado varias versiones inconsistentes sobre el incidente, inicialmente afirmando que la niña se había caído de la cama y no había sido agredida por ningún familiar.
No obstante, tras una investigación en la que se examinaron los informes médicos del Hospital Guillermo Rawson y se practicó un examen forense, se determinó que las lesiones de la menor eran resultado directo de la madre y su pareja, quienes la golpearon por su "temperamento inquieto" y luego debido al llanto de la niña, que experimentaba dolor debido a las lesiones, en particular una fractura de tibia y un traumatismo craneal.
El examen médico indicó que la niña tendría una incapacidad de 40 días, y el juicio abreviado resultó en una condena de tres años de prisión condicional para la madre (identificada con las siglas T.B.Q.) y su pareja (identificado como P.N.E.), ambos castigados por lesiones graves agravadas por el vínculo.
Además, la Justicia impuso una serie de reglas de conducta para los condenados durante tres años, que incluyen someterse al cuidado del Patronato de Presos y Liberados, abstenerse del consumo de drogas y del abuso de alcohol, la prohibición de acercarse a la niña a menos de 500 metros de su domicilio y otros lugares frecuentados por la menor, así como la prohibición de contactarla a través de medios electrónicos o de otras personas. El caso sigue siendo motivo de conmoción y preocupación en la comunidad.
