Israel analiza invadir Gaza mientras se encrudece la situación humanitaria
El asedio a la ciudad incrementa la crisis humanitaria tras el ataque brutal de Hamas a Israel.
Los esfuerzos diplomáticos para lograr un alto el fuego en la asediada Franja de Gaza no ha tenido éxito, lo que aumenta el temor de que el conflicto se extienda a un nuevo frente. Israel ha ordenado la evacuación de aldeas en una zona cercana a su frontera con Líbano, lo que plantea la posibilidad de un nuevo conflicto en esa región.
El conflicto se desató cuando combatientes de Hamás irrumpieron a través de la barrera que rodea Gaza el 7 de octubre, matando a 1.300 israelíes, en su mayoría civiles. Israel ha prometido eliminar a Hamás en represalia, y ha sometido a Gaza, donde viven 2,3 millones de palestinos, a un bloqueo total y ataques aéreos intensos.
Las autoridades de Gaza informan que al menos 2,800 personas han muerto y casi 11,000 resultaron heridas, en su mayoría civiles. Según Naciones Unidas, un millón de gazatíes ya han sido desplazados de sus hogares, y la falta de electricidad, agua potable y combustible para los generadores de emergencia empeora la situación.
Los ataques aéreos de la noche anterior fueron los más intensos de los nueve días de conflicto, destruyendo muchas casas y aumentando el número de víctimas.
Israel ordenó la evacuación de 28 pueblos en una zona cercana a su frontera con Líbano, y Hezbolá, el grupo militante libanés, afirmó haber atacado cinco posiciones israelíes. La semana pasada se produjeron enfrentamientos mortales en esa zona, lo que aumenta el temor de una escalada en la tensión.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió a Irán y Hezbolá en un discurso ante el Parlamento, recordando la guerra de 2006 que desplazó a un millón de libaneses y advirtió que el precio de una provocación sería alto.
A pesar de los diez días de ataques, Hamás todavía tiene capacidad para lanzar cohetes contra Israel. El conflicto ha escalado rápidamente, lo que aumenta la preocupación por la seguridad y la estabilidad en la región.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que visitaba Israel, y el primer ministro Netanyahu, se refugiaron brevemente juntos en un búnker durante una de las alertas de cohetes. La comunidad internacional sigue presionando para lograr un alto el fuego y evitar una escalada aún más peligrosa.