Los Edulcorantes Artificiales: ¿Una Salvación o un Fantasma?
Mira lo que dice la Organización Mundial de la Salud (OMS) con respecto a los endulcorantes artificiales. Todo el detalle en la nota
En un mundo obsesionado por la búsqueda de alternativas al azúcar, los edulcorantes artificiales se alzaron como una prometedora solución. Como sustitutos del azúcar común (sacarosa), estos compuestos químicos parecían ofrecer la dulzura sin las calorías y sin elevar los niveles de azúcar en sangre, lo que podría significar un respiro en la lucha contra la creciente epidemia de obesidad y diabetes. Sin embargo, la realidad es más compleja de lo que parece.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una advertencia que hace eco en el mundo de la nutrición. En su reciente directriz sobre los edulcorantes no azucarados, la OMS revela que el uso de estos productos no es efectivo para controlar el peso corporal ni para reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles (ENT). La recomendación se basa en una revisión exhaustiva de la evidencia disponible, la cual indica que los edulcorantes carecen de beneficios a largo plazo en la reducción de la grasa corporal tanto en adultos como en niños.
Además, la OMS alerta sobre posibles efectos indeseables derivados del consumo prolongado de edulcorantes no azucarados, como un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos. El director de Nutrición e Inocuidad de los Alimentos de la OMS, Francesco Branca, enfatiza que "la sustitución de azúcares libres por edulcorantes no ayuda a controlar el peso a largo plazo" y sugiere considerar otras estrategias para reducir la ingesta de azúcares, como consumir alimentos con azúcares naturales, como la fruta, o alimentos y bebidas no azucarados.
Sin embargo, en medio de la controversia, existen hallazgos científicos que respaldan el uso de edulcorantes no calóricos en el control del peso. Un análisis profundo que evaluó 60 estudios en noviembre de 2020 concluyó que "la evidencia respalda el uso de edulcorantes no calóricos en el control del peso". Según este análisis, cuanto más azúcar agregada se reemplace por edulcorantes, mejores son los resultados.
Por otro lado, existe una discrepancia significativa en la literatura científica sobre el consumo de edulcorantes en niños. Algunos estudios indican una reducción en la ingesta total de calorías cuando se consumen bebidas sin azúcar, mientras que otros sugieren que los niños que optan por estas bebidas terminan ingiriendo más calorías a través de alimentos sólidos.
En cuanto a la relación entre el consumo de edulcorantes artificiales y la diabetes tipo 2, una revisión de más de 40 estudios en 2019 no encontró resultados concluyentes. Sin embargo, este trabajo sí identificó que, a largo plazo, las personas que consumen edulcorantes tienden a aumentar de peso.
Además, varios estudios han asociado el consumo de edulcorantes, especialmente en bebidas como gaseosas, con un mayor riesgo de padecer problemas cardíacos e incluso demencia.
En última instancia, la decisión de consumir edulcorantes artificiales debe ser tomada con precaución y en consulta con profesionales de la salud, teniendo en cuenta las evidencias y las advertencias de organismos como la OMS. La búsqueda de una alternativa saludable al azúcar sigue siendo un tema de gran relevancia en la sociedad actual, y la ciencia continúa investigando para arrojar luz sobre este controvertido tema.
Fuente: https://www.who.int/es
