Alberto Fernández pedirá una reforma financiera internacional en la ONU

El presidente argentino, Alberto Fernández, llegó a Nueva York el pasado sábado para una serie de compromisos internacionales que incluyen reuniones con empresarios y actividades en las Naciones Unidas. Durante su estadía en la ciudad, el mandatario argentino planea abordar temas críticos, como la crisis de la deuda en los países de ingreso medio y la creciente influencia de la extrema derecha tanto en Argentina como en el ámbito global.

En los últimos días, Fernández ha recorrido miles de kilómetros para participar en eventos internacionales de gran relevancia, incluyendo el G20 en India y el G77+China en Cuba. Durante estos foros, el presidente ha reiterado su llamado a reformar los organismos de crédito internacional, haciendo especial hincapié en la necesidad de reformular el papel del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Según fuentes diplomáticas, en su discurso ante la ONU, Fernández enfatizará los mismos puntos que ha venido desarrollando en estos eventos: la urgencia de establecer una nueva arquitectura financiera global y un multilateralismo más concreto y realista. Además, pedirá un compromiso efectivo de las principales potencias mundiales para avanzar en la implementación de la agenda 2030 de desarrollo sostenible.

Desde el inicio de su mandato, el presidente argentino ha denunciado la problemática del sobreendeudamiento de los países en desarrollo. En los últimos meses, ha intensificado sus llamados a la acción y ha logrado obtener un mayor apoyo internacional a esta causa.

Este cambio en el discurso presidencial se debe, en gran medida, a la posición "inflexible" mostrada por el personal del FMI durante las recientes negociaciones lideradas por el ministro de Economía, Sergio Massa. Fernández ha destacado que fue él quien solicitó hace un año y medio que se incluyera una cláusula en el acuerdo con el FMI que permitiera renegociar las metas en caso de eventos externos que afectaran la situación financiera del país. Estos eventos incluyen el aumento de los precios de la energía debido a la guerra en Ucrania y la peor sequía en Argentina en un siglo.