Una alternativa de producción sustentable que debe crecer
Los sistemas hidropónicos son cultivos donde se utiliza el agua como base para la producción. En San Juan, la ingeniera Emilia Estornell tiene bajo cubierta una extensión de 200 metros cuadrados. Su fuerte es la producción de lechugas y rúcula.
La hidroponía es una técnica de cultivo donde se utiliza como base para la producción el agua. Nacida como sistema, en los antiquísimos jardines de Babilonia, el tiempo puso a esta técnica como una alternativa que es demandada principalmente por los nichos de consumidores que optan por consumir sano. Este mercado crece en distintas partes del mundo y hay un regreso al origen en los consumos.
La ingeniera Emilia Estornell, en la provincia es la única que hace verduras de hoja en el sistema hidropónico, comenzó con el proyecto hace tres años y desde ese momento a la fecha ha tenido un crecimiento importante en lo que tiene que ver con la sustentabilidad del proyecto. Explica que hay otros lugares del país donde hay cultivos hidropónicos importantes, por lo que San Juan, también tiene una oportunidad para ellos, más si se entiende los problemas de la limitante del recurso hídrico.
"Estuvimos parados en la producción, porque decidimos trasladar la nave- sistema de protección tipo invernadero-. Pero en la actualidad tenemos más de 200 metros cuadrados y unas 5000 plantas en producción", señala la profesional.
Explicó que para producir "seguimos utilizando la técnica NFT, que es una pequeña lámina de agua. El agua y los fertilizantes se encuentran en bombas y es impulsada por bombas". Detalló que el agua y los fertilizantes son una solución con la que se alimenta de manera permanente a las plantas".
Si bien la producción de la ingeniera Estornell es casi exclusiva, "la demanda de sus productos está creciendo de a poco. Por ello vamos acompañando la producción con respecto a la demanda. Es un camino que hay que hacer para dar a conocer más al producto".
La productora destacó que hoy los productos hidropónicos están teniendo una interesante demanda. "Por suerte estamos trabajando no solo con la parte gourmet, sino también en verdulerías, tiendas naturales, llegando al consumidor final", también hacen ventas en el invernadero en Santa Lucía donde tienen la producción. Estornell manifestó que "el consumidor final está pidiendo productos sanos y estos lo son. Tienen mayor inocuidad, como decimos nosotros, están prácticamente libres de pesticidas. También tienen mayor limpieza al no estar en contacto con la tierra".
Además, Emilia Estornell explica que "si te llevas una lechuga, la podés poner en una jarra con agua y va a seguir viviendo. Estas son plantas que se cosechan junto con la raíz, por ello decimos que son verduras vivas".
Sobre el tipo de producción la ingeniera Estornell explica que "seguimos produciendo todo lo que es hoja, principalmente lechuga y rúcula. También estamos con un poco de kale, berro, albahaca ahora en verano y espinaca en invierno. Pero principalmente nuestro fuerte es la lechuga y la rúcula".
Control de plagas
Al ser un ambiente controlado, los cultivos hidropónicos tienen ciclos menores de plagas. "No es que estemos exentos, pero la incidencia es menor y el control es mejor. Las verduras no están en el suelo. Nuestra idea, es poner un cubre suelo para directamente evitar y cortar el ciclo de las plagas", por lo que no es difícil controlar las plagas dentro del sistema hidropónico.
Sobre lo que cultivan detalla que "la idea es mantenernos en producciones hoja, no incorporar cultivos de fruto, como por ejemplo el tomate. En estos tiene mayor incidencia de plagas". Por último, agrego que "los cultivos tienen una nutrición muy equilibrada, entonces la planta tiende menos a estar predispuesta a plagas y enfermedades".