25 °C San Juan
Jueves 28 de Marzo, 2024
Para ver esta nota en internet ingrese a: https://www.diarioelzondasj.com.ar/a/287862
Conmoción

Gerardo Romano cuenta que fue abusado cuando tenía 12 años

El actor describió el hecho y contó por qué no hizo la denuncia. Además, aseguró que el tema lo afectó y que recién lo pudo abordar tras un proceso de deconstrucción.

En los últimos días, el mundo del espectáculo se vio conmovido por las denuncias de abuso sexual hacia distintos famosos.  Luego de que el tema se pusiera en boca de todos, el actor Gerardo Romano también hizo una fuerte confesión diciendo que fue abusado cuando tenía solamente 12 años. 

Al aire de Mañanísima (Ciudad Magazine), el actor reveló: "De chico fui abusado. No lo conté en su momento siendo un chico, pero hace unos años que hice un proceso de deconstrucción y puedo hablar sin problemas".

Desde su vivencia, Romano opinó que es sumamente importante "educar y aleccionar a los chicos". "No tener una cuestión oscura e impenetrable en la cual el cuerpo es algo prohibido, un tabú, no se puede tocar, es pecado o... Entonces uno queda envuelto en un mar de dudas cuando podría tener todas las respuestas. Y cuando llega el momento no deseado del abusador, uno sabe en dónde está parado. No sabe qué está bien, qué está mal, qué quiere y cómo reaccionar", reflexionó.

Carmen Barbieri señaló que hay leyes que protegen a la niñez, a lo que Romano retrucó: "Cuando en un colectivo te entra a manosear un tipo sin consentimiento, ahí no hay ley. No hay un cartel que diga que el señor que te toca el miembro es un señor que está equivocado. ¿Pero después a quién le contás la historia?".

Consultado sobre el episodio que vivió, el actor contó que no hizo la denuncia porque solo pudo salir corriendo. "Después el tipo me volvió a buscar al colegio. Salí con un amiguito, miré y estaba en la vereda de enfrente. Me saludó con una inclinación de cabeza sutil. Empecé a caminar y me seguía", recordó sobre el hecho que ocurrió cuando tendría entre 12 y 13 años.

Tras esa secuencia, el abusador desapareció, pero el alivio duró poco porque la historia se repitió a diario. "El tipo me volvió a buscar al colegio, me volvió a seguir y desapareció. Entonces yo caminaba a toda velocidad para escaparme. Hasta que un día, como en una película, empecé a transpirar, agitarme, asustarme, me di vuelta y lo vi venir con una sonrisa macabra", recordó.

Sin embargo, en la vereda de enfrente venían dos policías: "Los abracé y me puse a llorar. Les conté lo que me pasaba y señalé al tipo. En cuatro zancos, lo agarraron, lo dieron vuelta y le doblaron el brazo, pero no era él".

Últimas noticias

Ver más noticias