Una cofradía que inspira a sus miembros en el buen beber

Cuando lo plantearon como negocio, Pablo Rostoll y su hermano vieron la posibilidad de captar nuevos clientes, al mundo del vino. Recuerda que antes "nuestros padres y abuelos son los que nos iniciaban probando vinos. Lo que tratamos de hacer nosotros es al reves, pretendemos que sean los jóvenes los que le recomienden vinos y etiquetas a los grandes".

De hecho lo que se proponen es un desafío importante entendiendo que por lo general los consumidores habituales de vinos se atan a etiquetas y las acompañan en el tiempo.

Para Pablo, tiene que haber un cambio de paradigma y que "sean los jóvenes los que trasladen las nuevas etiquetas, los nuevos vinos a la gente más grande", por ello se  proponen como público objetivo a quienes están entre los 20 y 40 años. "Estos son los que contagian a los más grandes a probar nuevos vinos y propuestas", explicó.

Pablo Rostoll, cuando habla del Club Amigos del Vino, sostiene que "es una prestación de servicios, salimos de la venta tradicional de vinos y le ofrecemos un servicio a cada uno de nuestros clientes". Lo cierto es que cada miembro del club paga una cuota mensual y les llega a sus casas tres vinos distintos, que se ajustan al perfil de cada miembro. Lo cierto es que la selección la hacen los hermanos Rostoll y para ello están en la búsqueda constante de vinos, no solo en la provincia sino en otras regiones vitivinícolas del país, donde participan de múltiples ferias y propuestas vitivinícolas.

Explica que a través de la comercialización digital de vinos "tenemos socios en todo el país, a los que les hacemos los envíos de nuestros vinos". Lo que sin dudas, les permite a estos emprendedores "expandirse y buscar nuevos consumidores de vinos".

Para abarcar a distintos públicos, desde el club tienen dos membresías "una es descorchador, que solo incluye a vinos jóvenes, destinado a un público que recién está arrancando con el tema del vino". Para ellos se les destina vinos más dulces o de la añada. También tienen otra membresía que es "apasionada" , destinada a los consumidores que buscan algo más de los vinos. "Buscan presencia de madera, vinos más  complejos, algo con un poco más de estructura para ello tiene vinos jóvenes, reserva y gran reserva con potencial de guarda".

Sobre los perfiles del consumidor explicó  que "en las primeras entregas, siempre buscaban el Malbec o el Cavernet, pero en la medida que fueron pasando los meses fuimos sacando estos varietales, porque la idea del club es tener nuevas experiencias y con ello experimentar nuevos varietales". Por ejemplo están enviando vinos con uvas criollas, "les enviamos cosas nuevas como "Carmener, Petit Verdó o Cavernet Fran, este último varietal tiene una gran aceptación. También se quedaron con la boca abierta cuando les enviamos un Malbec blanco", por lo que con este tipo de iniciativa van incorporando al mundo de los nuevos sabores a los consumidores de vinos.

Al profundizar en sus conceptos Rostoll explica que "en la actualidad hay una infinidad de etiquetas. Algunos socios pedían solo vinos de San Juan, pero cuando comenzaron a probar vinos de otros destinos les gustó también". Es por esto que remarca que "hay vinos buenos en todo el país". 

¿Donde encontrarlos?

Los interesados en sumarse al Club Amigos del Vino y compartir  esta iniciativa pueden encontrar a los amigos en instagram en @club.amigosdelvino y en la pagina web clubamigosdelvino.com y en la sala de degustación en Rivadavia 251 este.