El relato del plantel de Jáchal tras el terrible choque con un toro: "estuvimos 25 minutos encerrados"
El terrible choque tuvo lugar en la Ruta 150 a 500 metros del control de Valle Fértil. El plantel debió pasar la noche en el departamento del Noreste sanjuanino, hasta que en la mañana del domingo regresaron a Jáchal. "Fue un milagro", aseguran.
Un brutal siniestro fue el que protagonizó la delegación de Jáchal Básquet cuando viajaban rumbo a Chaco para disputar una gira por la Liga Argentina. Ocurrió en la Ruta 150, en Valle Fértil, luego de partir en horas de la noche de este sábado. A 500 metros del control de ese distrito, un toro se atravesó en el camino y colisionaron con él fuertemente. Afortunadamente, nada terminó en tragedia.
Sobre el violento choque, el mánager del equipo, Rodrigo Abba, brindó detalles a Zonda Diario. "La verdad que fue fuerte el golpe. El animal era muy grande, muy armado, de gran porte. Justo me tiro a un costadito para dormir y ahí siento el impacto", contó.
"Por la forma en la que el toro apareció, fue del costado. Impactó en toda la parte derecha, rompe los vidrios, los plásticos y trabó la puerta", detalló Abba.
Por su parte, el chofer de la unidad al momento del choque era Mario Pereyra, quien ya compartió varias giras junto al equipo. Los miembros del plantel lo destacaron por su maniobra para salvar la vida de todos. "Por suerte, Mario no se asusta. Trató de agarrarlo de perfil. Creo que si daba el volantazo, lamentablemente, nos iba a tumbar. Por suerte mantuvo la calma y logró darle con la menor parte posible, que aún así fue con casi medio colectivo", relató Abba.
"Fue un momento de susto. No sabíamos qué pasaba. Pero ahí Mario nos dijo que fue un animal. Esperamos a que frene y queríamos bajar, pero la puerta estaba trabada. Estaba toda abollada y, cuando se pararon unos autos, entre todos, la pudimos abrir después de 25 minutos. Estuvimos un buen rato para abrirla", describió.
Para lograr salir de la unidad, uno de los choferes bajó por una ventana que había quedado destrozada por el impacto. Desde afuera, ayudó a abrir la puerta. "Los chicos estaban todos con calma. Sabíamos que era un accidente, nadie tuvo la culpa", indicó el mánager del plantel.
"Por suerte ninguno sufrió heridas, ni los chicos ni los choferes, que siempre viajamos con ellos, ya son parte de la delegación, los tratamos como jugadores, están todo el tiempo con nosotros", mencionó el miembro del staff.
Ahora, deberán esperar por la reprogramación de los partidos que tenían programados ante Sarmiento y, posteriormente, a Villa San Martín, ambos equipos de Resistencia, Chaco.
