La posición del hermano de Máximo Thomsen ante el caso Báez Sosa
En un cuarto intermedio del juicio el crimen de Fernando Báez Sosa, el hermano de Máximo Thomsen habló unos minutos con una periodista de TN.
Durante el cuarto intermedio de una audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, Francisco Thomsen, hermano de Máximo, habló con la periodista de TN Paula Bernini y se quebró en el relato.
El hermano de Máximo Thomsen rompió el silencio y se mostró angustiado por el juicio. "¿Vos sabés lo que yo estoy sintiendo viendo a mi hermano esposado?", manifestó.
El joven, dos años mayor que el acusado, siempre evitó a la prensa y hasta ahora nunca se conoció su postura con respecto al caso. Sin embargo, en esta oportunidad lamentó la situación que vive Máximo, el rugbier más complicado en el juicio.
Máximo Thomsen el más comprometido
Thomsen parece ser uno de los más complicados respecto de su situación procesal. El joven es el más nombrado en cada una de las audiencias como el responsable de haberle pegado en la cabeza a Fernando una de las patadas mortales.
Uno de los casos fue en la segunda jornada, cuando declararon la semana pasada gran parte de los amigos de la víctima, varios apuntaron contra el acusado. "Fue el que más tiempo vi pegándole a Fer", aseguró Lucas Filardi sobre Máximo Thomsen.
Lo mismo sostuvo Juan Bautista Besuzzo, que declaró que vio justo el momento en que Thomsen le pegaba a Báez Sosa cuando ya estaba en el suelo sin poder defenderse. "Le dio patadas en la cabeza cuando estaba inconsciente. Fernando estaba con los ojos cerrados y de rodillas, y él le daba patadas", dijo.
En la tercera audiencia, otro de los amigos que habló fue Luciano Bonamaison, que explicó que vio muy bien cuando Thomsen le pegó a la víctima "con odio y con intención de matarlo". Según él, el acusado estaba ensañado con la víctima.
El jefe de seguridad de Le Brique, Alejandro Muñoz, contó que dentro del boliche los rugbiers y los amigos de Fernando se cruzaron en una pelea y que, junto a sus compañeros, se encargó de disipar el malestar. Por lo que con ayuda del personal local, esa noche sacaron a los jóvenes por dos puertas distintas para que no se cruzaran afuera, lo cual no dió frutos.
"Thomsen hacía tanta fuerza que tuve que llamar a un compañero. Era el que más alterado estaba. Yo soy grandote y no lo podía contener", comentó el seguridad. Además, entre lágrimas, confirmó que había visto el momento del ataque a Fernando, y que Thomsen era uno de los que más lo golpeaba.
