Scaloni, de Pujato para el mundo
El conductor y uno de los cráneos de esta consagración es el entrenador. Nació de un pueblo de Santa Fe y ya se metió en la historia grande del fútbol mundial. Con humildad y priorizando siempre lo colectivo, llegó a la altura de Menotti y Bilardo.
Pujato es una localidad del Departamento San Lorenzo, Provincia de Santa Fe. De ahí era en sus orígenes Lionel Scaloni, entrenador de la Selección Argentina, y dice era porque desde ayer el DT es propiedad de todo el pueblo argentino.
Ya tiene un lugar entre los grandes próceres de nuestro fútbol. Imaginen que en más de un siglo del deporte más popular en territorio albiceleste, solo César Menotti y Carlos Bilardo habían podido ser campeones del mundo con la Selección Mayor. Desde el 18 de diciembre de 2018, Lionel Scaloni tiene también ese orgullo, y en sus pocos más de 40 años ya se metió en el corazón de casi 50 millones de argentinos.
De perfil bajo, el pujatense siempre se mostró lejos de las luces, casi como ajeno al estrellato que significa manejar un plantel plagado de figuras. Quizás eso le haya servido para meterse bien adentro de cada uno para sacar lo mejor de ellos y priorizar lo colectivo, potenciando un plantel que supo rendir en equipo, priorizando siempre eso por sobre una figura individual.
Cuando tuvo que tomar decisiones difíciles las tomó, demostrando su capacidad de líder, la unidad del plantel y el ‘todos juntos’ fue más que una frase marquetinera, y a partir de allí los resultados que están a la vista.
SAN JUAN, PUNTO DE PARTIDA
Tanto no se sentía más que nadie, que él mimso dijo tras conquistar la Copa del Mundo que en San Juan, sí, acá, estaba preocupado por cómo crecía la ilusión en la gente.
Horas después del encuentro ante Brasil en noviembre del año pasado, luego de ganar la Copa América, Scaloni le expresó aa Messi su preocupación ante como iba creciendo las expectativas de la gente. "Con Leo tengo una anécdota muy buena después de Brasil en San Juan, que clasificamos para el Mundial, yo lo llamo para hablar con él antes de que vuelva a París porque sentía que lo que se venía iba a ser muy difícil y la desilusión podía ser también fuerte".
"Y él me dice: ´¿Qué importa? Seguimos, seguimos porque seguramente va a ir bien y si no va bien, no pasa nada al intentarlo’", le expresó Messi para sorpresa de Scaloni.
El entrenador de la Selección Argentina marcó esa respuesta como el gran punto de inflexión y que le gustaría que la misma sea pública para el deleite de todos. "Y ahí a mí me dio un envión anímico increíble", contó.
