Buscan reducir el consumo de agua potable instalando 3.000 medidores
El objetivo fundamental es generar conciencia en los usuarios y OSSE comenzará a colocarlos en los departamentos de Capital, Rivadavia y Santa Lucía. Durante los primeros seis meses no se cobrará lo medido.
Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE) la próxima semana comenzará a instalar medidores para realizar un seguimiento de consumo que tienen los usuarios del agua potable. Los mismos se colocarán en viviendas de vecinos de Capital, Rivadavia y Santa Lucía donde ya existen algunos que se pusieron en funcionamiento hace un tiempo.
Guillermo Sirerol, el presidente de OSSE, informó en Zonda TV"que de esta forma se informará a los usuarios el consumo mensual y las recomendaciones para reducirlo por lo que se hará un seguimiento de seis meses que tendrá por objeto la adaptación y la concientización sobre la importancia del agua".
Añadió que transcurrido ese lapso "se empezará a cobrar a través de ese sistema de medición".
"Lo que buscamos no es mejorar la recaudación sino concientizar para reducir el uso y consumo del agua potable que tenemos en San Juan a través de los diversos usos".
Guillermo Sirerol.
No obstante aclaró que "el beneficio que buscamos no es el económico, sino preservar nuestras fuentes de agua que con la crísis hídrica están bastante disminuidas".
Sirerol indicó que los medidores comenzarán a instalarse la próxima semana ya que se realizó una compra de 3 mil unidades y la capacidad que tiene el proveedor para entregar es de 300 por día por lo que el objetivo es que la totalidad sea instalado en el presente mes de diciembre.
En los departamentos en los que se agregarán ya existían aproximadamente unos 2.200 medidores que aportan datos estadísticos por lo que la finalidad es completar el 100 por ciento de esos barrios. Además se instalarán macromedidores en las entradas de los barrios para tener un control de lo que consume cada barrio teniendo en cuenta la cantidad de metros cuadrados que tienen de superficie y los habitantes.
Al menos eso es lo que se tiene pensado ejecutar en una primera etapa, hasta que haya disponibilidad de más micromedidores para colocarlos individualmente en cada casa.
"Esos datos estadísticos nos van a servir para la toma de decisiones internas y también para empezar a trabajar de forma global con los barrios para reducir el consumo", concluyó Sirerol.